Los índices de siniestralidad mortal han crecido en el sector servicios (un 22,9 por ciento) y en la construcción (un 19,2%) , y se han reducido en la industria (un 10,4%) y la agricultura (un 28,1%) respecto a 2008.
De los accidentes mortales registrados durante la jornada de trabajo, 46 se debieron a causas traumáticas (golpes, contactos con corriente eléctrica o caídas), 14 se produjeron por accidente de tráfico, y 47 por causas naturales (ataques de corazón y derrames cerebrales).
Los accidentes laborales leves y graves se han reducido en el último año, registrándose un índice de siniestralidad laboral general un 18,2% menor al de 2008.
Los accidentes graves han disminuido un 24,8%, pasando de 41,6 a 31,3 por cada 100.000 trabajadores afiliados, al tiempo que los leves se han reducido de 5.255 a 4.300.
En cifras absolutas, los accidentes graves han disminuido un 29,6% pasando de 1.161 en 2008 a 817 en el último año.
Álvarez ha destacado que el índice de siniestralidad mortal en Cataluña se ha reducido un 39,7% en la última década, así como que las cifras de los tres últimos ejercicios muestran una estabilización del número de accidentes, situándose “muy cerca” de la media de la Unión Europea de los 15.
No obstante, Álvarez ha recordado que hay que seguir trabajando para consolidar esta tendencia y que las dificultades económicas “no pueden ser una excusa” para reducir el esfuerzo en prevención de riesgos laborales.
Este contenido ha sido publicado en la sección Noticias de Prevención de Riesgos Laborales en Prevention world.
