En 2023, se registró una notable reducción en los accidentes laborales mortales, con 721 trabajadores fallecidos, marcando un descenso del 12,7% en comparación con el año anterior. Este cambio refleja una mejora significativa en las condiciones de seguridad laboral, aunque aún destacan áreas de preocupación en sectores específicos.
Durante el año 2023, el ámbito laboral español experimentó una notable mejoría en términos de seguridad, evidenciada por una reducción del 12,7% en los accidentes laborales mortales, con un total de 721 fallecimientos frente a los 826 registrados en 2022, según datos provisionales del Ministerio de Trabajo y Economía Social. Este avance es un reflejo del compromiso continuo por mejorar las condiciones de trabajo y reforzar las medidas de prevención de riesgos laborales.
La disminución de los accidentes con baja laboral, que bajaron un 1,1% hasta los 624.911 incidentes, junto con la reducción específica en los accidentes mortales durante la jornada laboral y ‘in itínere‘ (en el trayecto hacia y desde el trabajo), subraya la efectividad de las políticas implementadas. Los sectores de la industria, la construcción y el agrario mostraron los descensos más notables en siniestralidad mortal, evidenciando un impacto positivo de las acciones preventivas sectoriales.
Sin embargo, la Confederación Sindical de Comisiones Obreras (CCOO) y la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA) han señalado áreas de preocupación, como la infradeclaración de enfermedades profesionales y la necesidad de intensificar la prevención en el colectivo de autónomos. Estas observaciones subrayan la importancia de no solo mantener, sino de ampliar los esfuerzos en materia de prevención de riesgos laborales.
En particular, el sindicato CCOO ha alertado sobre la situación en las actividades sanitarias y servicios sociales, donde, pese a la disminución general de accidentes, se percibe una necesidad urgente de mejorar las condiciones laborales y la notificación de enfermedades profesionales. ATA, por su parte, critica la falta de políticas preventivas específicas para autónomos, enfatizando la necesidad de un mayor apoyo y sensibilización sobre los riesgos laborales.
Este análisis de la siniestralidad laboral en 2023 no solo destaca las mejoras alcanzadas, sino que también identifica los desafíos pendientes en la protección de la salud y seguridad de los trabajadores. La continua reducción de los accidentes laborales es un objetivo compartido que requiere la colaboración activa de todos los actores implicados, desde las autoridades hasta los propios trabajadores, pasando por las organizaciones sindicales y empresariales.
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