Un tribunal de Castilla y León declara procedente el despido de un trabajador que, ignorando las normas de seguridad, causó un accidente laboral mediante una broma pesada a un compañero, con posterior baja médica.
En un incidente que resalta la importancia crítica de adherirse a las normativas de seguridad laboral, un trabajador ha sido despedido tras causar lesiones a un compañero debido a una broma imprudente.
Ignorando las advertencias específicas de la empresa sobre el incremento de tráfico de carretillas y la necesidad de mantener distancias de seguridad, y respecto a la zona de peatones, el empleado colocó cinta adhesiva a la altura del cuello entre dos portones, provocando que su compañero, al transitar por la zona con una de las carretillas, se viera seriamente lesionado al engancharse y caer al suelo de espaldas.
Este acto, que inicialmente llevó a una disputa legal sobre la procedencia del despido, fue finalmente considerado como justificado por el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, subrayando la gravedad de las acciones que comprometen la seguridad en el trabajo y el bienestar de los empleados.
Este caso sirve de precedente sobre las consecuencias de desatender las políticas de seguridad y la responsabilidad individual por mantener un ambiente de trabajo seguro.
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