Las Cortes de Castilla-La Mancha aprobaron, con los votos favorables del PSOE, una propuesta de resolución que insta a la Consejería de Trabajo y Empleo a incrementar entre las personas que se forman en el Sepecam, el número de las que acceden a formación en materia de Prevención de Riesgos para crear “una red de profesionales concienciados que permita implantar una verdadera cultura preventiva”.
Asimismo, insta a impulsar la cualificación de trabajadores
en sectores que exigen gran especialización, como las energías renovables o el sector aeronáutico, a garantizar el derecho a recibir formación continua del trabajador, a ser nexo de unión entre las empresas de la región que buscan contratar profesionales, a continuar desarrollando una oferta formativa amplia y a intensificar las medidas que incidan en la mejora de la calidad.
La consejera de Trabajo y Empleo, Magdalena Valerio, destacó que desde 2004 se han formado más de 100.000 personas con programas del Sepecam para poder acceder al mercado laboral y subrayó el incremento constante del presupuesto de la Consejería para la formación de trabajadores y desempleados, que ha aumentado más de un 19 por ciento en dos años.
Asimismo, destacó que crece en paralelo la satisfacción entre los alumnos formados, alcanzando en el último año una valoración de 8 sobre 10, y reconoció que el índice de inserción de los cursos para desempleados del Sepecam ha aumentado desde 2003 en más de 5 puntos, llegando al 72,54% en 2006. Valerio resaltó en su intervención el compromiso con el Pacto por el Desarrollo y la Competitividad, que plantea el doble objetivo, de “ser capaz de impulsar la participación de la población de la región en la generación de riqueza e incidir positivamente en la competitividad regional, dentro de un contexto de convergencia salarial y laboral”.
Explicó que a través de los programas de formación ocupacional para desempleados, para trabajadores en activo y los programas mixtos de formación y empleo, más de 100.000 castellano-manchegos se han cualificado para mejorar o insertarse en el mercado laboral desde 2004 y recordó que el presupuesto de la Dirección General de Formación se incrementa un 19,3% desde la firma del Acuerdo por el Empleo en 2004, llegando en 2006 a superar los 101 millones de euros.
Además, continuó, en dos años se han incrementado en un 30% el número de especialidades formativas que se ofertan, se ha multiplicado la programación destinada a personas con dificultades de inserción, mujeres en riesgo de exclusión social o personas con alguna discapacidad, y en este sentido, Valerio incidió en “el esfuerzo realizado para que la formación sea un instrumento eficaz para mejorar la igualdad de oportunidades para las mujeres”.
Entre los programas más novedosos de la Consejería, recordó la formación a “la Carta”, que permite que las empresas definan sus necesidades de personal o que los trabajadores demanden una formación determinada, así como que los agentes sociales detecten necesidades de formación de un grupo de trabajadores.
Junto a la cantidad y diversidad de acciones, Valerio se ha referido a la calidad en el Plan de Evaluación de la Calidad de la Formación Profesional Ocupacional y Continua, que fija cada año niveles de calidad de todos los centros colaboradores, ha permitido que en los dos últimos años la satisfacción de los alumnos haya crecido, alcanzando el pasado año una valoración de 8 sobre 10, y se refirió al nuevo impulso que supone la creación del distintivo “Centro de Excelencia”, que reconoce la labor de los centros colaboradores=2E
Recordó además que todos los cursos programados del Plan de Formación e Inserción Profesional para el 2006 tienen un módulo de prevención de riesgos laborales y ya hay cerca de 14.000 alumnos que han obtenido esta titulación y vamos a alcanzar los 20.000, refiriéndose además a la eficacia de los Programas Mixtos de Formación y Empleo.
Recordó como hace solo una semana, el presidente de la CEOE, José María Cuevas, alabó en un acto en Toledo la posición y crecimiento de la región, algo que a juicio de Valerio, “no creo sea una opinión desautorizada ni sospechosa”, por lo que insistió en tener una visión “no de triunfalismo sino positiva y de reconocimiento” de lo que se hace para mejorar los recursos humanos de la región.
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