Andalucía registró un total de 41 accidentes mortales en el sector de la construcción en lo que va de año, de los que quince se produjeron en la provincia de Málaga, que “registra la mayor tasa de siniestralidad laboral de la región”, según aseguró hoy el secretario general de Construcción de CC.OO en Andalucía, Antonio Rodríguez Bustamante.
A la provincia malagueña le sigue Cádiz, con nueve accidentes mortales; Sevilla, con cinco; Huelva, con cuatro; Almería, con tres; Córdoba y Granada, con dos; y por último, Jaén, con sólo un fallecido por accidente, según los datos facilitados por Comisiones Obreras.
En lo que va de año, además, se produjeron en Málaga 5.517 accidentes leves, 174 graves y uno muy grave; siendo la capital y la zona de Marbella (Málaga) las que mayor número de accidentes registran, un 27,21 por ciento y un 32,21 por ciento, respectivamente.
La cifra de los quince fallecidos en lo que va de año fue calificada por el secretario general de Construcción del sindicato en Málaga, Victor Gómez, como “la más alta de los últimos once años”, ya que el pasado año se dieron en total once accidentes mortales, según los sindicatos y nueve según la administración.
Algo similar ocurre con el conjunto de la Comunidad autónoma, donde el aumento de los accidentes mortales “ha sido notable”, según indicó Rodríguez Bustamante, quien especificó que el año 2000 se cerró con 53 accidentes mortales, mientras que 1999 lo hizo con 51, 1998 con 43 y en 1997 con 41 siniestros mortales.
Respecto a las causas, los accidentes se produjeron principalmente por caídas a distinto nivel –catorce siniestros, lo que supone un 34 por ciento del total– y caídas de objetos o desplome de estructuras –once accidentes o un 27 por ciento de los mismos–.
PETICIONES
Los responsables sindicales enumeraron una serie de reivindicaciones orientadas a la reducción de los siniestros, entre las que destaca el “cumplimiento de la Ley de Prevención de Riesgos”, así como la profundización en las causas de los accidentes, que se dan principalmente “por incumplimientos de los empresarios”.
Para Rodríguez Bustamante, es “fundamental” la puesta en marcha de la figura del asesor técnico en construcción, que se encargaría de visitar tanto empresas como trabajadores “y contribuir a la prevención en la salud”.
Esta figura “determinante”, pactada por la patronal y los sindicatos, requiere al menos de 200 millones de pesetas (1,2 millones de euros) para sostener este proyecto, “que ya cuenta con la aprobación de la Junta, a falta del visto bueno de Intervención”.
Pero el representante sindical exigió que “de manera inmediata” comience a funcionar este equipo formado, en principio, por 32 técnicos, para lo cual sería necesaria una partida de 92 millones de pesetas (552.220 euros).
Por otro lado, el secretario regional denunció la actuación de la Inspección a la hora de paralizar la actividad de las empresas o las unidades de trabajo, algo que en su opinión se realiza “sin criterio alguno”.
“A La Inspección de Trabajo le hace falta criterios uniformes de una punta a otra de Andalucía, porque los riesgos son los mismos”, señaló Rodríguez Bustamante, que justificó estas afirmaciones en la diferencia de paralizaciones realizadas en años anteriores en distintas provincias.
En este sentido, dijo que mientras en Málaga se ejecutaron en 1999 un total de 222 paralizaciones, en Sevilla sólo fueron 101 “cuando la siniestralidad fue muy superior a la de Málaga”. Además, añadió que se paralizaron 175 obras en 2000, “año en el que probablemente fuese necesario más rigidez por parte de la Inspección”.
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