Cuello y hombros

Profesor Äsa Kilbom,Work Enviroment Institute, Solna

Aunque esta conferencia gire entorno al dolor de espalda, esta sección la dedicaremos al hombro y al cuello. Existen muchas razones que nos llevan a estudiar los hombros y el cuello como una unidad funcional. El hombro y el brazo tienen un solo punto de unión, además, el hombro y los brazos dependen de músculos que se originan en otras partes del cuerpo (cuello y pecho), esto significa que cuando se trabaja con los brazos, la mayoría de los músculos del cuello están involucrados en el desarrollo de la tarea. Por ejemplo, durante una reunión de trabajo se activan los músculos de alrededor de la cabeza sin que esta apenas se mueva, debido al movimiento de los brazos durante las explicaciones. La experiencia clínica nos demuestra que los síntomas de afecciones en hombro y cuello, suelen aparecer simultáneamente.

Por otro lado, se han realizado encuestas para investigar los problemas de cuello y hombros en una población de Estocolmo de cara a conocer la distribución de afectados en cuanto a sexos, los afectados en el último año, determinando grupos de riesgo según ocupación y sexo.

Tabla 1. Prevalencia (en %) de los problemas de cuello y hombros durante el pasado año en Estocolmo.
   
Edad
n
18-25
26-45
46-65
Hombre
1,239
5
12
26
Mujer
1,298
8
8
29

Tabla 2. Prevalencia (en %) de los dolores recientes con una duración de al menos un mes.
 
Cuello
Hombro/Brazo
Riñones
Aparición de dolor
21.6
26.0
23.3
Dolor con mayor impacto o incomodidad
15.0
20.7
19.1
Tabla 3. Algunos grupos de alto riesgo. Informe de las afecciones en el cuello entre 1980-1984, para mujeres.
Profesión
Exceso de riesgo estandarizado
Talleres mecánicos
8.0
Tareas mecanicas
6.2
Operadores de grua
6.0
Camioneros
5.9
Mataderos/Trabajadores de la industria de la carne
4.3
Costureras
3.5
Dentistas
2.7
Operadores de datos
2.5

Tabla 4. Algunos grupos de alto riesgo. Informe de las afecciones en el cuello entre 1980-1984, para hombres.
Profesión
Exceso de riesgo estandarizado
Mataderos/Industria de la carne
7.4
Trabajadores de alimentación
6.9
Pintores/Pulverizadores
4.2
Talleres mecanicos
2.5

Grupos de riesgo de padecer dolor de cuello y hombro.

A través de encuestas, datos de archivo, investigaciones epidemiológicas, registro de lesiones de trabajo, etc., se han identificado grupos de alto riesgo. El mercado laboral presenta ciertas actividades que involucran al cuello y al hombro para el desarrollo de las mismas. Casi el mismo cuadro aparece cuando se realizan encuestas de salud profesional, algunos problemas comunes en cuello y hombros aparecían como causantes del dolor cervical provocado por la degeneración del disco. En 1954, Hult encontró que esa degeneración aumenta con la edad, pero también aparecía en personas con trabajos físicamente activos. Por ejemplo se ha demostrado que existe un predominio superior de degeneración del disco (de cuatro a cinco veces mayor) entre dentistas y mineros, esto es, trabajos que exigen tener la cabeza inclinada y tensión en la espina dorsal durante el desarrollo de los mismos. Otra causa de dolor en este área es la inflamación de los tendones que sostienen el brazo en su punto de sujeción rotatorio al hombro, que debido a su situación, soporta una gran tensión, durante los movimientos de elevar los brazos y de manera repetitiva.

En la Investigación desarrollada por Herberts y sus colegas, sabemos que el mecanismo responsable de las lesiones en el tendón al que antes hacíamos referencia: los tendones se encuentra en una zona de circulación pobre, y se pellizcan fácilmente por las estructuras que lo rodean y limitan ese movimiento ascendente. Entre las personas con más edad, esta situación se potencia debido a los cambios originados por el proceso de envejecimiento; el tendón se vuelve fácilmente inflamable, incluso se puede romper. Al mismo tiempo, la presión del músculo aumenta y provoca falta de oxígeno y fatiga. Por lo tanto, un movimiento repetido y prolongado de elevación de brazos involucra mayor riesgo de padecer este tipo de dolencias.

Otro problema común es la mialgia del cuello y hombros, definida como un conjunto de desórdenes y dolencias relacionados con los músculos del cuello y hombros. Suele aparecer en determinados segmentos de la población trabajadora como por ejemplo: los trabajos de oficina que exigen muchas horas sentado, obreros industriales, etc. Esta condición es difícil de diagnosticar objetivamente, y por consiguiente, muchos la confunden con afecciones musculares simples.

¿Qué causa estos problemas?

Una de las preguntas más importantes es: ¿qué problemas están relacionados con el trabajo?, ¿Cuáles son originados por el estilo de vida?, y por último, ¿Cuáles se deben a la personalidad del individuo?

A) Factores de riesgo en el trabajo.

– Estrés Físico.
Aquellos trabajos que involucran extender los brazos, elevarlos, así como el transporte manual repetido de objetos pesados, inclinación de la cabeza, brazos alzados sin apoyo, etc., poseen un índice de riesgo de padecer estas dolencias muy elevado. Estas situaciones, llevan a una degeneración acelerada del disco de la espina dorsal y a problemas funcionales del hombro.

– Estrés Mental.
Aquellos trabajos que requieren una alta concentración, precisión, responsabilidad y rapidez, repercute en un incremento de la actividad en el hombro y los músculos del cuello. Es probable por ejemplo,que los problemas de cuello y hombros que padecen los operarios de maquinaria forestal no se deba a su poca masa muscular, sino a la elevada responsabilidad su trabajo, tanto por la tarea en sí, como por el manejo de vehículos muy caros. También se han observado cuadros clínicos parecidos en trabajadores de instalaciones de alta tensión, en personal a cargo de máquinas de coser, etc.

Organización del Trabajo.
Abarca la planificación del horario laboral y los descansos, así como las asignaciones de tareas entre individuos; así, el conocimiento sobre el efecto de la carencia de descansos apropiados y del trabajo monótono es todavía insuficiente. Existe constancia de la frecuencia de las lesiones entre trabajadores que desempeñan tareas repetitivas, lo que indica que esa monotonía es un factor de riesgo casi superior al riesgo soportado por estrés físico.

El estudio de la organización del trabajo incluye el análisis de factores sicosociales como el grado de mando, la oportunidad de influir en las asignaciones de tareas, desacuerdo con las tareas asignadas, etc.

B) Factores de riesgo no relacionados con el trabajo.

– Estilo de vida.
Fumar, practicar deportes, alcoholismo, etc., son hábitos que todavía no se han demostrado con el suficiente rigor si influyen o no en la aparición de problemas en el cuello y hombros.

Características personales.
Estudios estadísticos apuntan que una fuerza muscular por debajo de la media no supone un riesgo alto de padecimiento de dolor para el cuello y los hombros (estudio realizado a una muestra de mujeres con manejo de herramientas ligeras), pero por otro lado nos muestran como la personalidad del individuo si influye; aquellos individuos ambiciosos, activos, impacientes, que además, realicen tareas que exijan un alto nivel de trabajo y concentración se convierten en candidatos a sufrir estas dolencias.

REFERENCIAS

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  5. Herberts P, Kadefors R, Hogfors C, Sigholm C: Shoulder pain and heavy manual labor. Clin Orthop 1984, 191, 168- 78.
  6. Hult L: The Munkfors investigation. A study of the frequency and causes of the stiff neck brachialgia and lumbago-sciatica syndromes. Acta Orthop Scand 1954, Supp 116.
  7. Hägg G, Suurkula J, Kilbom A: Vidareutveckling och validering av en ny metod för ergonomiska belastningsstudier och för tidig diagnostik av belastningsskador. Projektrapport till Arbetsmiljöfonden, 1989.
  8. Jonsson BG, Persson J, Kilbom A: Disorders of the cervicobrachial region among female workers in the electronics industry. A two-year follow up. Int J Indust Ergon 1988, 3, 1-12.
  9. Järvholm U, Palmerud G, Styf J, Herberts P, Kadefors R: Intramuscular pressure in the supraspinatus muscle. J Orthop Res 1988, 6, 230-38.
  10. Larsson SE, Bengtsson A, Bodegard L, Henriksson KG, Larsson J: Muscle changes in work-related chronie myalgia. Acta Orthop Scand 1988, 59, 552-6.
  11. Linton SJ, Kamwendo K: Risk factors in the psychosocial work environment for neck and shoulder pain in secretaries. J Occ Med 1989, 31, 609- 13.
  12. Schuldt K: On neck muscle activity and load reduction in sitting postures. Scand J Rehab Med 1988. SUPPI 19.
  13. Sjögaard G, Ekner D, Schibye B, Simonsen EB, Jensen BR, Christiansen JU, Pedersen KS: Skulder/nakkebesvaer hos syersker. En epidemiologisk og arbejdsfysiologisk undersogelse. Arbejdsmiljöfondet, Köpenhamn 1987.
  14. Westerling D, Jonsson GB: Pain from the neckshoulder region and sick leave. Scand J Soc Med 1980, 8, 131- 6.
  15. Westgaard R: Measurement and evaluation of postural load in occupational work situations. Eur J Appl Physiol 1988, 57, 291-304.
  16. Ydreborg B, Kraftling A: Referensdata till formulären. Stiftelsen för Yrkesmedicinsk och miljömedicinsk forskning och utveckling i Örebro. Rapport 1987, nr 6.

Parte inferior de la espalda

Profesor Tommy Hanson. Sahlgrenska Hospital, Gothenburg

La parte inferior de la espalda consiste en diferentes estructuras y tipos de tejidos tales como músculos, vértebras, discos, ligaduras, tejido nervioso, etc. Todas estas estructuras están provistas de terminaciones nerviosas que registran y transmiten el dolor, salvo la parte interna de las vértebras.

La espalda tiene diferentes funciones, debe fijar los músculos situados en su zona, debe proteger la espina dorsal y los nervios que la atraviesan, etc. Por otro lado, debe servir de estabilizador del cuerpo y soportar el propio peso del cuerpo así como de todo lo que los brazos eleven. Algunos estudios médicos realizados a atletas de halterofilia demuestran la necesidad de realizar una preparación extra en la espalda debido a que ésta debe soportar gran parte del ejercicio.

Cabe destacar las siguientes dolencias en esta área:

– Desplazamiento de disco.
Es una enfermedad que afecta a la espina dorsal y tiene lugar cuando algunas partes del cojín gelatinoso situado entre las vértebras llamado núcleo pulposo, es presionado hacia fuera por la parte externa del disco (annulus fibrosus). Debido a razones mecánicas y anatómico el riesgo de lesión es mayor en la zona posterior del disco, de manera que el disco hace presión sobre las raíces de los nervios situados en la espina dorsal así como sobre aquellos situados al final de la espina dorsal, provocando la aparición del dolor.

Pronosticar un desplazamiento de disco no es muy complicado(realización de anamnesis o cuestionarios rellenados por el paciente afectado, junto con el uso de técnicas de resonancia magnéticas), y además, su recuperación aunque lenta, suele ser eficaz.

– Estenosis espinal.
Afección de la espalda que suele venir acompañada de molestias en la pierna, un rasgo típico es la aparición del dolor durante la realización del trabajo, o con el cambio de postura. La estenosis se origina por un encogimiento en el canal interno de la espina dorsal que afecta a las raíces del nervio; este encogimiento es fruto de los cambios degenerativos relacionados con el paso del tiempo; aunque se puede dar el caso de afecciones prematuras en trabajadores que desempeñan tareas físicas en posturas forzadas.

El diagnóstico de este padecimiento se realiza también a través de resonancia magnética. Cuando los enlaces nerviosos de la sección cruzada de la espina dorsal son inferiores a 802 mm2.

Desprendimiento de vértebras.
Normalmente este desorden no produce una dolencia significativa hasta que no ha alcanzado cierta magnitud. Este padecimiento se produce por un desprendimiento de una vértebra en dirección ventral encima de otras, debido a un defecto o lesión en una zona del arco vertebral; cuando la vértebra se resbala comienza el dolor hacia las piernas.

Degeneración de disco avanzado.
Nos encontramos ante otra fuente de dolor en la espalda y se presenta en varios niveles de la parte inferior de la espalda. Aunque los cambios degenerativos no siempre producen dolor, este si que lo hace.

A nivel microscópico, este proceso puede observarse a partir de individuos con 20 o más años, empezando como cambios moderados, pero que tiene lugar de manera más acentuada en aquellos que superan los 40.

Es importante destacar que la degeneración del disco también afecta a otras estructuras de la espalda, y en algunos casos puede llagar a producir inestabilidad del individuo y pérdida del equilibrio.

Para su diagnóstico se recurre a técnicas radiológicas muy específicas y aún en fase experimental.

Fractura en vértebras.
Causa de dolor desde su inicio; suele afectar a enfermos de osteoporosis.

Infección en vértebras.
O en la masa gelatinosa situada entre las vértebras. Produce un dolor agudo.

Tumor.
Su aparición también provoca dolor serio. Su aparición es atípica.

Inflamación.
Este tipo de desórdenes pueden convertirse en agudos e incluso crónicos, quizás la más común sea la enfermedad de Bechterew caracterizada por la aparición de síntomas como rigidez en la espalda y fatiga en general.

Según todo lo citado anteriormente los mismos problemas se originan de diferentes maneras, un médico especializado es capaz de establecer con cierta precisión la causa de los padecimientos de la espalda, en un 20% de los casos; por lo que establecer relaciones causa-efecto en este sentido, a veces resulta muy arriesgado.

Por otro lado, las consecuencias de estos problemas varían de un individuo a otro, ya que a cada uno le afecta de una manera, a algunos les limita en su trabajo, a otros les asegura su jubilación anticipada, para otros se traduce en absentismo, etc.

La relación, o la carencia de ésta, entre trabajo y desórdenes en la espalda que aquí presento, se basan en mi propia opinión, y en estudios realizados sobre los factores laborales que afectan a estos trabajos. Es importante dejar claro que no es lo mismo la fuerza muscular que un obrero debe desarrollar en su puesto de trabajo, que la carga física de un puesto de trabajo. El hecho de trabajar cerca de corrientes de aire frío y en ambientes húmedos, el riesgo de caídas y resbalones, la altura y el peso del individuo, la flexibilidad, etc. también hay que tenerlos en cuenta a la hora de realizar cualquier estudio asociativo entre trabajo y desórdenes en la espalda.
No debemos olvidarnos de los factores personales de cada uno, siendo las características personales de cada uno muy importantes de cara a realizar este análisis asociativo.

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SBU The Swedish Council on Technology Assessment in Health care

Fuente

Este contenido ha sido publicado en la sección Artículos Técnicos de Prevención de Riesgos Laborales en Prevention world.

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