Los conductores profesionales son los trabajadores que sufren una mayor tasa de mortalidad laboral, con más de 600 víctimas en 1999, por delante de sectores como la minería, la pesca o la construcción, según afiramron ayer responsables del sindicato CC OO durante una jornadas sobre la normativa europea aplicada al transporte por carretera.
Según sus cifras, el 12% de las víctimas de accidentes de tráfico en las carreteras españolas en 1999 eran conductores profesionales, lo que supone una tasa de mortalidad un 56% superior a la de la construcción. efe
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