Existen numerosos tópicos al respecto de los sistemas y mecanismos de acreditación de los Niveles Superior e Intermedio en Prevención de Riesgos Laborales. Gran parte de la responsabilidad en esta relativa oscuridad reside en la enorme diseminación normativa, unida a la falta de enunciados rotundos y explícitos en la materia y, a veces, las dobles vías, sean transitorias o definitivas.
Parece que queda en evidencia la nueva tendencia del otorgamiento de las funciones y responsabilidades del Nivel Básico en Prevención de Riesgos Laborales para los nuevos títulos de Técnico y Técnico Superior en aplicación de la LOE, a salvo del hipotético que sustituya al Técnico Superior en Prevención de Riesgos Profesionales derivado de la LOGSE.
Hablamos del título quizás más conocido en el ámbito preventivo, que sería el de Técnico Superior en Prevención de Riesgos Profesionales, establecido por el Real Decreto 1.161/2.001, de 26 de octubre (BOE 279, de 21 de noviembre).
El panorama está, una vez más, en proceso de cambio. Paulatinamente se están reestructurando los pilares y anejos del “Edificio de la Formación”, en todos sus niveles.
Como consecuencia de las reformas a acometer a fin de incorporar al sistema educativo español al proceso de convergencia iniciado con la Declaración de Bolonia, con este artículo nos marcamos como objetivo reflejar la posición futura específicamente en lo que afecta a la titulación superior en prevención de riesgos laborales.
