Los sindicatos UGT y CC OO parecen tenerlo claro y apuntan a una “negligencia” como causa de la muerte de los dos obreros que trabajan en una zanja en Gandia. UGT asegura que la obra no contaba con las medidas de seguridad adecuadas. El agujero en el que quedaron sepultados, de más de dos metros de profundidad, no contaba con apuntalamientos en los laterales de la brecha para evitar desprendimientos de tierra. Fue precisamente lo que ocurrió en los trabajos de construcción de la pasarela peatonal que unirá el barrio de la plaza Elíptica con la futura zona deportiva de Beniopa.
La normativa establece que toda obra en la que se realice una zanja debe tener las paredes reforzadas con una estructura, siempre que se supere una profundidad de 80 centímetros. La obra tenía como mínimo 2,5 metros, por lo que a juicio del secretario de organización de la entidad en Gandia, Raúl Roselló, fue “perfectamente evitable”. El mismo sindicato sostiene que tras la visita a la zona han podido constatar “que esas medidas no se habían respetado”.
Asimismo, el sindicato señala que se produjo un segundo error puesto que no debería haberse “permitido trabajar a los dos empleados en esta zanja al tiempo que operaba la máquina excavadora tan cerca de la misma”. Las vibraciones producidas por la pala podrían, según UGT, “haber provocado el desprendimiento”, que, de haber estado apuntalados los laterales, “se habría evitado”.
Técnicos de UGT y de CC OO visitaron ayer el lugar de los hechos para comprobar que efectivamente se ha producido “un claro incumplimiento” de las medidas de seguridad que deben tener todas las obras de construcción, por lo que exigen “una investigación de los hechos y que se tomen las acciones legales pertinentes”.
Desde CC OO se ha llegado a unas conclusiones muy similares y califican la desgracia como “un accidente absolutamente estúpido perfectamente evitable con una solución fácil y barata”.
Según informó el secretario de Salud de la Federación de Construcción y Madera (FECOMA), Francisco Velasco, la zanja era “demasiado estrecha y peligrosa”.
Una simple precaución hubiera evitado, según Velasco, el fatal desenlace. Existía la posibilidad de realizar entradas más accesibles o ubicar cajones metálicos.
El espacio es “estrechísimo y apenas tenían capacidad de movimiento. Había sitio de sobra para hacerla más ancha”, denunció el técnico del sindicato.
La empresa a la que el Ayuntamiento de Gandia adjudicó el proyecto, Postigo Obras y Servicios, de momento no ha querido realizar ninguna declaración, al menos, hasta que se esclarezca la investigación que llevará a cabo la Fiscalía.
Por su parte, este periódico trató sin éxito de ponerse en contacto con la subcontratada en la que trabajaban las dos víctimas, Bemuga.
Con este accidente ya son nueve los obreros de la construcción fallecidos en lo que va de año. Desde UGT reclaman mayor implicación de los empresarios y la Generalitat en la lucha contra la siniestralidad laboral, concretamente en este sector donde mayor número de muertes hay que lamentar “y donde se produce un mayor incumplimiento de las normas”.
Ambos sindicatos remitirán a la Fiscalía sendos informes con sus valoraciones para que se incluyan en las diligencias del caso.
Este contenido ha sido publicado en la sección Noticias de Prevención de Riesgos Laborales en Prevention world.
