El derrumbe parcial de la fachada del pabellón Gurtubay del Hospital vizcaíno, ocurrido el pasado 28 de agosto, se debió a que el encargado de los trabajos contradijo las órdenes dadas por el director de obras, según señaló hoy Osakidetza en un comunicado de prensa.
El informe técnico elaborado por la empresa responsable de las obras indica que el deslizamiento del terreno que provocó el derrumbe fue porque el encargado de la obra dio una amplitud superior a la zanja donde se tenía que cimentar y tampoco consolidó el tramo anterior, proceder que sí se llevó a cabo en el resto de la obra.
A esta circunstancia se unió que la capa de arcilla existente entre la roca del subsuelo y la cimentación original del edificio era más débil que en el resto de la excavación, lo que hizo que se deslizara y provocara el súbito hundimiento de la fachada.
La constructora ha garantizado que cumplirá todos los planes de seguridad que ya existían para las obras que se realizan en el centro sanitario y asumirá los costes añadidos que este derrumbe pueda conllevar. Su incidencia en relación a los plazos de construcción será muy limitada.
El Centro Tecnológico Labein ha realizado estudios y mediciones que han demostrado que los trabajos no tienen una incidencia negativa en el resto de edificios del Hospital.
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