La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha iniciado un estudio sobre el síndrome de la clase turista o trombosis venosa profunda para investigar los aspectos todavía no resueltos de esta patología, que afecta a los pasajeros de vuelos de larga distancia.
El estudio incluirá análisis epidemiológicos, patopsicológicos y clínicos, y se espera que los primeros comiencen en una pocas semanas. Los resultados preliminares de algunos de los estudios estarán disponibles en un año, aunque el programa completo tardará en completarse cuatro años.
Los fondos para la primera fase se han comprometido, con la confirmación dada hoy por el gobierno del Reino Unido de que contribuirá con 1,8 millones de euros al proyecto en los dos primeros años. Otros fondos serán adelantados por la Comisión Europea y las negociaciones continúan con otros gobiernos para financiar la segunda fase.
El programa de investigación ayudará a determinar la frecuencia y las causas del síndrome de la clase turista, para identificar quien tiene el mayor riesgo de padecerlo y qué se debe hacer para prevenirlo.
Entre los aspectos que se analizarán se incluye la frecuencia de las trombosis entre los pasajeros, y el impacto de los factores de riesgo como el historial, el uso de contraceptivos orales, enfermedades recientes u operaciones.
Asimismo, se analizarán también los hábitos de los pasajeros en el vuelo, como la bebida de alcohol, ejercicios de piernas o el uso de medias compresoras. En los estudios patológicos se investigarán la presión de la cabina y los niveles de oxígeno, entre otros factores.
El programa de investigación estará bajo los auspicios de la OMS y la Organización de Aviación Civil Internacional. Además, la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) está también implicada en el programa y dará su apoyo.
Este contenido ha sido publicado en la sección Noticias de Prevención de Riesgos Laborales en Prevention world.
