El trabajador hallado muerto tras permanecer sepultado junto a otro compañero durante toda la noche bajo una montaña de tierra, barro y rocas tras producirse un desprendimiento en las obras del túnel de Sant Esteve, en la variante de Sant Esteve d,en Bas, en el municipio de La Vall d,en Bas (Girona) tenía 47 años y era vecino de Orís, en la provincia de Barcelona.
El cadáver de Eudald P.C. fue rescatado a las 6:30 horas por los Bomberos de la Generalitat, precisó la Generalitat en un comunicado. Su compañero, Jordi R.C., de 46 años y vecino de Taradell (Barcelona), había sido rescatado una hora y media antes y trasladado al hospital Josep Trueta de Girona con “heridas en las piernas”, precisó una portavoz de los Bomberos.
Al parecer, la lluvia caída durante todo el día de ayer en Cataluña provocó, sobre las 22:19 horas, el desprendimiento en dos taludes en la entrada del citado túnel, situado en la carretera C-63 (antigua C-153). Los dos trabajadores estaban encargados de vigilar las obras y, en el momento del desprendimiento, se encontraban en el interior de una caseta ubicada en una de las entradas del túnel. Ambos quedaron sepultados bajo una montaña de tierra, barro y rocas.
Tras el accidente, uno de ellos resultó herido de gravedad, (el que finalmente falleció) mientras que su compañero permaneció consciente y pudo responder a las preguntas que le formulaban efectivos de los servicios de rescate que se trasladaron al lugar, aunque por el momento se desconoce con exactitud el alcance de las heridas que sufrió.
Un total de 22 dotaciones de los Bomberos, ayudados por maquinaria pesada, trabajaron durante la madrugada en la zona para retirar la tierra y las rocas bajo las que estaban sepultados los dos vigilantes. La lluvia que caía en la zona dificultó las tareas de rescate y cuando los Bomberos llegaron hasta el trabajador peor herido, ya lo hallaron fallecido.
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