La Inspección de Trabajo ha convocado a la empresas responsables de la construcción del tramo de la Autovía del Mediterráneo donde hace una semana se desplomó una estructura que causó la muerte a seis obreros. Según explicó el pasado jueves el ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, las empresas deberán comparecer para presentar el Plan de Prevención de Riesgos Laborales, que, entre otros aspectos, está obligado a establecer las condiciones de seguridad que debían cumplimentar los trabajadores empleados en la construcción del vial siniestrado, seis de los cuales –cinco portugueses y un español– fallecieron.
Con la documentación que debe presentar la Unión Temporal de Empresas llamada La Herradura, formada por Azvi, Proder y Obras Susterráneas, Trabajo avanzará en la investigación anunciada poco después del accidente y que emprendió al día siguiente de que se desplomara la estructura, lo que provocó un siniestro que conmocionó a Granada y al resto del país, así como a Portugal.
Trabajo, además, abrió otra línea de investigación, también a la que quería imprimirle máxima prioridad, relativa a la jornada laboral de los obreros que construyen el tramo, algunos de los cuales declararon públicamente que cumplían jornadas de hasta once horas y que, incluso, en días de especial carga –como cuando procedían a echar hormigón–, se prologaban hasta las 16 horas. Sin embargo, los propios trabajadores que detallaban el horario laboral también reconocían que a cambio de estas horas extraordinarias recibían días libres que les permitía, en el caso de los trabajadores portugueses, viajar a su país para visitar a sus familias.
Mientras la Inspección de Trabajo sigue con su plan establecido para clarificar las cuestiones del suceso relativas a su competencia, Fomento entrará en una semana clave para su propia investigación. Como anunció la ministra Magdalena Álvarez el pasado sábado, el departamento ya dispone de un informe preliminar, aunque no revelará su contenido hasta que concluya la investigación. La intención de la ministra, que se comprometió a llegar “hasta el final” en la investigación, es comparecer ante el Congreso para explicar las causas del accidente, cuando esté acabado, lo que se prevé que ocurra antes de final de mes.
Fomento ha encargado su informe técnico al Centro de Estudios y Experimentación de Obras Públicas, CEDEX, que ya trabaja en sus laboratorios con las muestras de los materiales recogidos en la obra siniestrada. En este centro dependiente del Ministerio y que goza de gran prestigio internacional es posible recrear las condiciones en las que se produjo el siniestro, lo que facilita alcanzar conclusiones sobre las causas del mismo.
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