Las autoridades judiciales y policiales lucenses abrieron una investigación para determinar las causas que ocasionaron la muerte, en accidente laboral, de un funcionario del Concello de Lugo la pasada mañana. La víctima es José Jesús Serén Mourenza, de 45 años, trabajador de la estación elevadora de aguas.
Sobre las dos menos cuarto de la tarde apareció muerto en las instalaciones de la planta ubicada en Meilán, desde la que se sube el agua del Miño a los depósitos de A Piringalla que abastecen a la capital lucense. La víctima, según algunas informaciones, apareció en las proximidades de un transformador de veinte mil voltios, en la denominada zona de riesgo.
No hay testigos de lo que ocurrió. Los turnos de trabajo en la estación elevadora están formados habitualmente por dos operarios. El compañero de Serén Mourenza se encontraba en otra zona de las instalaciones.
Los datos facilitados por fuentes del Concello eluden cualquier detalle relacionado con las causas del accidente alegando que el hecho es motivo de investigación judicial.
Personas que conocen la planta elevadora y su funcionamiento explicaron que existen en la misma al menos cuatro grandes transformadores que están delimitados por la denominada zona de riesgo. Incluso se encuentran separados por un cierre. Cuando es preciso acercarse a los mismos por cualquier razón, es necesario adoptar una serie de precauciones. Una de ellas es proveerse de una pértiga que indica el campo eléctrico.
Jesús Serén Mourenza llevaba unos veinte años como funcionario municipal. En la potabilizadora era de los veteranos. Conocía perfectamente su funcionamiento, lo que añade más incógnitas a la forma en la que pudo producirse el accidente de ayer. Caben muchas posibilidades como, por ejemplo, que se produjese una caída de tensión y acudiese al transformador. El fallecido estaba casado con una funcionaria del Concello de Lugo.
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