La COVID-19 persistente puede tener efectos considerablemente negativos para las personas trabajadoras y los lugares de trabajo. Las dificultades respiratorias, el cansancio, los dolores de cabeza y los problemas de memoria y concentración son síntomas que pueden prolongarse durante semanas o incluso meses.
COVID persistente
Las empresas hacen frente a situaciones difíciles cuando los síntomas impiden la reincorporación a los puestos de trabajo con normalidad, lo cual podría obligar a modificar las modalidades de trabajo.
En este documento de reflexión se presentan los desafíos ligados a la prevención y la gestión de los riesgos que implica la COVID persistente para la salud y la seguridad en el trabajo.
También se analizan las medidas que podrían adoptarse en el ámbito político, investigador y de ejecución para reducir los efectos de la COVID persistente y ofrecer protección frente a futuras pandemias.
Este contenido ha sido publicado en la sección Noticias de Prevención de Riesgos Laborales en Prevention world.