Los accidentes mortales que se producen durante el desempeño de la actividad laboral han descendido en Canarias un 60 por ciento en lo que va de año, en comparación con el mismo perído de 2006, según informa la Consejería de Empleo, Industria y Comercio a través de un comunicado.
De hecho, hasta el mes de septiembre se han registrado un total de 11 accidentes mortales, 16 menos que los registrados en los nueve primeros meses de 2006.
En cuanto a los accidentes laborales de carácter leve, el Gobierno informa de que la disminución de la siniestralidad se ha situado en torno al 4,91 por ciento. El descenso se ha cifrado en 300 siniestros menos, lo que se traduce en un total de 33.401 accidentes entre enero y septiembre de 2007.
No obstante, el descenso se ha producido en todos los sectores laborales con excepción de la industria, que ha sufrido un aumento de accidentes de un 5,9 por ciento.
Por otro lado, los accidentes de carácter grave “han aumentado en todos los sectores excepto en la agricultura y la pesca”, señaló José Francisco Hernández, técnico en prevención de riesgos laborales de UGT. Hernández añadió que los siniestros graves se han incrementado especialmente en los sectores industriales y de servicios, que han pasado de 18 a 26 y de 84 a 94 accidentes, respectivamente.
Campaña de prevención. En relación con estos datos, el director general de Trabajo, Pedro Tomás Pino, presentó ayer la campaña de Prevención de Riesgos Laborales.
Con esta iniciativa, el Gobierno quiere incidir en la concienciación del trabajador de cuáles son las consecuencias de un accidente laboral y en la responsabilidad del empresario, que tiene que poner los medios para evitar dichos accidentes.
En este sentido, el director general de Trabajo hizo un llamamiento a los empresarios para que cumplan escrupulosamente la ley en materia de prevención de riesgos laborales. De hecho, este año se han programado más de 30.000 actuaciones en Canarias de la Inspección de Trabajo.
Además, la campaña se centra en dos sectores: el de la agricultura, por la utilización de productos fitosanitarios cuyo mal uso puede derivar no sólo en accidentes laborales sino, a la larga, desencadenar enfermedades profesionales; y, por otro lado, en el sector de la construcción, donde se producen la mayoría de los accidentes muy graves por falta de protección.
Por su parte, desde UGT se mostraron satisfechos con la formalización de una campaña en la que se “ha tenido en cuenta a los agentes sociales para su preparación”.
Las entidades sindicales se de UGT y CC OO se mostraron satisfechas con el descenso del número de accidentes laborales, aunque consideran que existen “muchos aspectos que mejorar”.
En concreto, José Francisco Hernández, técnico en prevención de riesgos laborales de UGT, considera que “existen demasiados siniestros que se producen durante la actividad laboral y que no terminan en una baja médica”. Estos accidentes no son contabilizados de manera oficial, pero Hernández afirma que “aumentan todos los años”. De hecho, el sindicato UGT tiene estimaciones que cifran el número de siniestros, que no se reflejan en una baja, en 28.277 en los nueve primeros meses de 2007. Los datos de UGT reflejan un aumento de más de casi 1.200 accidentes con respecto al mismo período del año pasado.
“Este tipo de accidentes se consideran de menor entidad y no se tienen en cuenta, pero lo cierto es que existen”, explicó.
Además, Hernández hizo referencia a los siniestros que se suceden en el camino que recorre el trabajador desde su casa hasta el lugar de trabajo. Según el técnico de UGT, “la mayoría de este tipo de accidentes se produce por las condiciones de precariedad y de temporalidad en la que se encuentran muchos de los trabajadores, especialmente en los sectores de la construcción y los servicios”. Para Hernández es “fundamental que se distinga entre los diferentes sectores a la hora de contabilizar este tipo de datos (porque hasta la actualiadad no se cuentan por separado sino en conjunto), ya que ello pondría de manifiesto la precariedad que afecta a algunas actividades laborales”.
Por su parte, Mari Carmen Marrero, delegada de la Junta de Salud Laboral de CC OO, considera que las campañas de prevención de riesgos laborales tienen efecto “en los sectores en los que se están centrando en los últimos años, como son la construcción y los servicios, pero no son efectivas en el resto de las actividades laborales”.
Junto a esto, la delegada sindical recalcó “la necesidad de que en el Archipiélago se valoren también las enfermedades laborales (que no se cuentan como accidentes), que muchas veces ocurren como consecuencia de los problemas que existen en los lugares de trabajo”.
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