La fortuna, en forma de almacén de trastos, se interpuso ayer entre el desplome de una grúa, a la que al parecer le falló el sistema de sujeción hidráulico, y unos niños que recibían clase que el Colegio Público Cervantes, ubicado en la calle Santa Quiteria número 37.
Sobre las 12.10 horas de la mañana, un grúa móvil, que realizaba tareas de desmontaje de otra grúa de obra en un solar adyacente al citado colegio, se venció hacia la derecha, después de fallarle la sujeción hidráulica, lo que hizo que el brazo extensible, que en ese momento sujetaba una parte de la grúa de obra que estaba desmontando, se estrellase y destrozara parte de la fachada lateral del centro educativo, a la altura de la segunda planta, sin que se produjesen desgracias personales, aunque sí materiales, ya que el impacto produjo un boquete de gran tamaño, de medio metro de ancho y unos tres metros de alto. El conductor de la grúa también salió ileso.
Antonio López, conserje del colegio, quien presenció los hechos y la persona que avisó a los servicios de emergencia, a través del 112, relataba lo sucedido: «Estaban procediendo a desmontar la grúa de una obra y el camión grúa que lo estaba haciendo ha volcado y ha caído contra la fachada lateral del edificio, produciendo un boquete en la misma y metiéndose parte de la pluma de la grúa dentro del edificio». En ese momento, un grupo de unos veinte niños de primero de ESO (de 12 años) asistía a clase a escasa distancia de por donde el brazo de la grúa penetró en el edificio escolar.
La grúa «ha entrado en un cuarto que estaba cerrado, que hay trastos dentro, mesas y sillas, que da a una clase, donde había críos en el colegio», explicaba López, quien se felicitaba de que no hubiera sucedido ninguna desgracia: «No hay daños personales de ningún tipo, nada más que el susto de los nervios y los críos, que han salido corriendo y gritando, mientras llamaba al 112».
Inspección técnica
El arquitecto jefe de Educación, José Miguel Villaescusa, tras inspeccionar el edificio, descartó que hubiera problemas para utilizar la parte del centro no afectada. José Eduardo Martínez Valero, concejal de Seguridad Ciudadana, y presente en el lugar de los hechos, explicaba que no se sabía si el vuelco se había producido a consecuencia de un fallo en el terreno o de la sujeción hidráulica del camión que estaba desmontando la grúa de obra, lo que hizo que el vehículo se volcase sobre un lateral, haciendo que el brazo extensible impactase contra el edificio.
Martínez Valero aseguró que el camión-grúa contaba con todos los permisos para la tarea de desmontaje y el corte de calle que estaba realizando.
Para hoy está previsto que se recupere la actividad lectiva en el colegio, una vez retirada la grúa y limpiada toda la zona afectada de cascotes.
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