De los siniestros registrados, 31 resultaron mortales, lo que supone un descenso del dieciséis por ciento sobre el año pasado, mientras que un total de 429 fueron de carácter grave, un tres por ciento más en comparación con el diez primeros meses de 2000.
Para el sindicato, estos datos son “desalentadores”, ya que “a pesar de las supuestas bondades” de los distintos planes contra la siniestralidad laboral ejecutados por la Administración, las condiciones de trabajo “no mejoran”.
“El incremento de la siniestrabilidad laboral en la provincia de Alicante es imparable y sostenido desde los últimos años”, señalaron las mismas fuentes, que añadieron que esta situación se debe a la temporalidad, la inestabilidad y la subcontratación.
Por sectores, el mayor número de accidentes laborales se registró en el de la construcción con cerca de 8.800, un tres por ciento más que el año pasado, de los que 111 fueron graves y nueve mortales, mientras que la pesca fue el menos afectado por la siniestralidad con un total de noventa accidentes, un ocho por ciento menos que en 2000, de los que sólo uno produjo la muerte del trabajador.
La hostelería registró el mayor incremento, con un 15,5 por ciento, al pasar de un total de 1.560 siniestros en 2000 a casi 1.800 este año, mientras que el mayor descenso, un 28 por ciento, se produjo en el sector químico, donde los accidentes se redujeron de 170 a 121 en el citado periodo.
Desde UGT-PV se reclama “un compromiso palpable frente a la precariedad laboral” por parte de la Administración para actuar de manera “real y decidida” frente a las empresas cuya “dejadez atenta diariamente contra la dignidad y la salud de los trabajadores”.
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