Se ha escrito ya mucho sobre la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, y su posterior desarrollo reglamentario con, sobre todo, el Reglamento de los Servicios de Prevención. También se ha resaltado la idoneidad de la figura del psicólogo para ejercer como técnico superior en prevención de riesgos laborales después de haber realizado los consabidos estudios de nivel superior especializado en Ergonomía y Psicosociología.
Situación actual de los psicólogos especializados en Prevención de Riesgos Laborales, especialidad Ergonomía y Psicosociología Aplicada. En mi trayectoria profesional he visto psicólogos/as que motivados por la gran demanda de técnicos de prevención de riesgos laborales, en especialidades con más “salida” como la Seguridad Industrial, optaban por realizar dicha especialidad en detrimento de la mucha más ajustada de Ergonomía y Psicosociología. La verdad, es que el mercado, ha puesto a cada cual en su sitio, y los profesionales buscados especializados en Seguridad Industrial son aquéllos que provienen de carreras técnicas. Después de la precipitación, muchos de nuestros colegas han vuelto por donde vinieron, y han realizado una segunda especialidad, esta vez sí, de Ergonomía y Psicosociología. Aún así, los técnicos demandados por las empresas, que sean especialistas en Ergonomía y Psicosociología son muchos más escasos que los que se buscan de otras especialidades. La situación está aún mucho más difícil, ya que la mencionada especialidad puede ser ejercida por cualquier titulado universitario que haya realizado el master en cuestión. Si bien, los empresarios a la hora de contratar técnicos en Seguridad sí exigen que provengan de carreras técnicas, son apenas inexistentes los que a la hora de contratar a técnicos de Ergonomía y Psicosociología exigen que éstos sean psicólogos.
Ante este panorama, se abre otro posible campo para los psicólogos que sean técnicos superiores de prevención de riesgos laborales. Éste es el de las auditorías de sistemas de prevención de riesgos laborales.
Las empresas deben pasar una auditoría, al menos cada 5 años de sus sistemas de prevención laboral con las limitaciones que el Reglamento de los Servicios de Prevención señala. El requisito indispensable para poder ser auditor de dichos sistemas de prevención de riesgos laborales es estar autorizado por la autoridad laboral. Sin este requisito, podemos actuar como asesores o auditores internos, pero nunca podremos “firmar” una auditoría “legal”, exigida por la autoridad laboral.
¿Qué nos pide la autoridad laboral para acreditarnos?. Aunque parezca broma lo principal que tenemos que tener es paciencia y no desistir. (En mi caso particular, los trámites de acreditación duraron exactamente un año). Las entidades auditoras pueden ser personas físicas o jurídicas siendo mucho más fácil acreditar a una empresa que a un profesional liberal. Este profesional debe tener entre otras cosas la formación necesaria (técnico superior en prevención de riesgos laborales y formación especifica en auditorías), los medios necesarios, (instalaciones, aparataje, técnicos, etc), la metodología apropiada, etc. Aunque existen profesionales que sí poseen dichos requisitos, es mucho mayor el número de empresas acreditadas que profesionales acreditados. Eso sí, una vez lograda la acreditación la “firma” tiene igual valor legal la de una empresa que la de un profesional.
A la hora de acceder al mercado, existen pros y contras para funcionar como profesional autónomo. El principal beneficio, es que los gastos de estructura no son tan importantes como en las empresas, pudiendo competir en precio. El principal inconveniente es la falta de confianza que los clientes tienen ante profesionales libres, creyendo que el servicio que van a obtener no es igual de satisfactorio que el que les puede proporcionar una empresa. Cuando en realidad todos sabemos que lo importante es la profesionalidad del auditor y no la personalidad jurídica o física que haya detrás, sobre todo, teniendo en cuenta que una Sociedad Limitada sólo responde con su capital (mínimo 500.000 pts) y que el profesional responde con todo su patrimonio.
Esta es pues, una posible salida profesional para el psicólogo especializado en prevención de riesgos laborales. Si buscamos realizar estudios de auditoría para poder trabajar en una empresa auditora, nos vamos a encontrar el mismo problema de antes, el que las empresas buscarán a profesionales de carreras técnicas. Es pues, el autoempleo en este campo una importante salida profesional que debemos tener en cuenta.
Infocop – Francisco Ortiz Nasarre – Auditor de sistemas de Prevención de Riesgos Laborales
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