Consejos para combatir el Mobbing. Asociaciones
Para los casos de mobbing detectados en el momento de su inicio, se puede aconsejar a la víctima practicar una serie de ejercicios de relajación contra el estrés; acudir a familiares, amigos y compañeros de trabajo en busca de ayuda, así como a profesionales de psicología y representantes legales para denunciar las vejaciones que contra él/ella se producen de forma repetida o a los delegados de prevención de su empresa, así como a las nuevas asociaciones creadas para tal fin donde encontrarán apoyo de muchos que padecen ese mismo mal o terror.
En caso de que la víctima se arme de valor, es decir, si acude directamente a su acosador para poner fin a ese maltrato psicológico, cuenta con el inconveniente de encontrar su negación ante él/ella y ante los demás, pudiendo recibir, a partir de ese momento, mayores vejaciones contra su persona y dignidad. Por ello, se recomienda acudir siempre a expertos en la materia para que le conduzcan bien, intentando solucionar su problemática con el menor sufrimiento posible.
Para aquellos casos en los que los trabajadores/as llevan tiempo sufriendo el mobbing y lo han mantenido en silencio, se aconseja lo saquen a la luz para que especialistas en la materia los puedan ayudar de la misma forma como a los anteriores.
No se ha de temer al despido (aunque parezca fácil de aconsejar), por mucho que la supervivencia de la familia dependa de ese empleo, dado, que en la gran mayoría de los casos, la finalidad del psicópata institucional es buscar que sea el propio trabajador/a quien renuncie a su puesto para no tener que indemnizarlo. El trabajador acosado ha de tener en cuenta que su salud psíquica prima ante cualquier puesto de trabajo.
El profesor Heinz Leymann recomienda para salir de esta intimidación y persecución psicológica lo siguiente:
Buena forma física y mental;
Confianza en uno mismo con recuperación de la autoestima;
Reclamar la consideración del entorno;
No caer en provocaciones;
Buscar apoyo en la familia y los amigos;
Procurarse una estabilidad económica;
Buscar un margen de maniobra para no sentirse bloqueado y sin salida, y
Recurrir al apoyo psicológico.
La nueva epidemia laboral del siglo XXI
“El mobbing , la nueva forma de llamar al acoso moral en el trabajo por parte del compañero envidioso o el jefe temeroso de nuestra brillantez, aguarda a la vuelta de la esquina”. Esto se decía no hace mucho, tan sólo hace dos años. Pero ahora ya ha llegado ese momento. El psicoterror laboral acecha contra cualquiera de nosotros sin saber cuándo, en qué momento.
El acoso psicológico en el ámbito laboral ha cobrado tal importancia y relevancia en nuestros días que, incluso, ha encabezado la lista de bajas laborales en el sistema de la Seguridad Social de España, a pesar de no estar expresamente regulado ni recogido en normativa legal alguna, ocasionando grandes costes económicos y sociales al Estado, así como una acentuada disminución de la productividad en las empresas en las que se desarrolla el proceso, además de las devastadoras consecuencias que deja en la persona que lo sufre y que ya hemos reflejado.
El estrés, la ansiedad, la alteración del sueño, la depresión, cambios sustanciales en la personalidad, etc… son algunos de los síntomas psicosomáticos que provoca el mobbing en sus víctimas; sintomatología ésta, que por otra parte, está recogida como riesgo de carga mental y psicológica en la LPRL, aunque compleja de probar, no imposible, tal como se puede apreciar en las numerosas bajas temporales existentes. De momento, no podemos alegar que sufrimos acoso moral, pero sí podemos atenernos a esas otras patologías ya mencionadas para cursar una baja laboral.
El incremento por números de casos por mobbing es ya lo suficientemente significativo como para que todas las partes implicadas tomen conciencia de la existencia de un problema real que precisa de una intervención urgente.
No obstante y según parece, tendremos que esperar a final de este año para que el gobierno, que nos representa a los españoles en la actualidad, se reúna con el resto de los países que conforman la Unión Europea para que lleguen a un consenso y adopten medidas respecto a las reformas que hayan de introducir tanto en la legislación laboral, como en el código penal en materia de seguridad y salud psicológica en el trabajo.
Marian
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