Una serie de institutos científicos y organizaciones proveedoras de servicios sanitarios de varios países se unieron en torno a un proyecto de investigación internacional. Su objetivo común era estudiar la movilidad internacional del personal sanitario y analizar sus repercusiones en los sistemas nacionales de salud.
El proyecto colaborativo «Mobility of health professionals» (Mohprof) recibió financiación comunitaria para estudiar y analizar las tendencias en cuanto a movilidad del personal sanitario, especialmente en el marco de la Unión Europea. Los estudios, llevados a cabo a nivel micro y macro, incluían estrategias metodológicas comparables válidas tanto para los países de origen como para los de acogida. Desde una perspectiva eminentemente cualitativa, el equipo analizó el volumen y las características de los flujos migratorios en veinticinco países de todo el mundo.
Los principales agentes implicados en los sistemas de sanidad de los distintos países (a nivel macro) aportaron los datos cuantitativos y cualitativos, así como la información estadística. Las características propias de cada país detectadas a nivel macro se sometieron a análisis en la fase micro del estudio. En el marco de este proyecto se generó gran cantidad de información sobre flujos migratorios del personal sanitario desde y hacia la Unión Europea y dentro de sus fronteras. El equipo de investigación pudo constatar un trasvase de personal sanitario desde la UE hacia países como Australia, Canadá y Estados Unidos, así como un aumento de los movimientos intracomunitarios superior al previsto a partir de 2007. Por otra parte, quedó patente la existencia de un flujo importante de personal sanitario desde países no pertenecientes a UE-27 hacia países de UE-15.
Del estudio también se desprendió que las titulaciones médicas no se homologan automáticamente y que se siguen procesos diferentes en los distintos países de la UE, a pesar de que la Directiva 2005/36/CE sobre el reconocimiento de las cualificaciones profesionales afirma que la armonización de dichos procesos facilitaría la libre circulación de médicos, odontólogos, enfermeros, matronas y farmacéuticos formados en el seno de la UE. Dicha directiva está siendo objeto de modificaciones.
Asimismo, los socios del proyecto descubrieron que los patrones de movilidad del personal sanitario difieren de los del resto de los trabajadores: los países receptores se enfrentan a un serio problema y deben prepararse para sustituir a un personal sanitario envejecido.
Basándose en investigaciones e información de carácter empírico, Mohprof elaboró una serie de recomendaciones sobre políticas de recursos humanos para Europa y ciertos países extracomunitarios, haciendo especial hincapié en la necesidad de lograr que los sistemas sanitarios sean autosuficientes; desarrollar estrategias para corregir la distribución desigual del personal sanitario emigrante entre los distintos países; y abordar las enormes diferencias existentes entre las zonas urbanas y las rurales o apartadas.
Los resultados del proyecto indican que para satisfacer las exigencias cambiantes de los empleados y los usuarios del sector sanitario es primordial emprender acciones de planificación estratégica a nivel nacional y comunitario y acometer reformas profundas de los sistemas sanitarios y asistenciales. La información resultante de Mohprof puede orientar los cambios en este sentido.
cordis.europa.eu
Resultado del programa FP7-HEALTH, financiado con fondos comunitarios
Este contenido ha sido publicado en la sección Reportajes de Prevención de Riesgos Laborales en Prevention world.
