Un trabajador de la compañía de seguridad Prosegur, Francisco Gutiérrez, ha decidido denunciar ante la Inspección de Trabajo de Barcelona el “trato vejatorio” y la “discriminación” que recibe de varios de sus jefes directos a causa de su condición homosexual.
Gutiérrez, que lleva cuatro años en Prosegur, explicó que varios de sus jefes de servicio le envían mensajes a su teléfono móvil con frases insultantes como “no queremos maricones en nuestro grupo” y le han obligado utilizar un vestuario diferente al de los demás.
Asimismo, señaló que “me he encontrado muchas veces la taquilla volcada o con pañuelos color rosa”. El empleado denunció también también que sus jefes le obligan a cubrir los servicios más complicados y los peores horarios.
Según Gutiérrez, esta situación comenzó hace alrededor de un año cuando los mandos de su área conocieron su condición homosexual. Hasta entonces, la empresa le había definido en algunas cartas como un trabajador “modélico”.
El empleado, afiliado al sindicato UGT, se ha dirigido en varias ocasiones a la dirección de la compañía para que adopte medidas contra la actitud de estos mandos, pero el empleado asegura que el acoso moral ha persistido.
La secretaria de Políticas de Igualdad de UGT de Catalunya, Laura Pelay, explicó en rueda de prensa que “sabemos que estos casos de discrimnación son frecuentes en algunas empresas”, pero “muchos empleados afectados no se atreven a denunciarlo”.
A su juicio, la situación de Francisco Gutiérrez es también “un caso de mobbing en el que prácticamente están intendo echarlo de la empresa”.
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