Los motores empiezan a arrancar pasadas las cinco de la mañana en la mayoría de los pueblos del interior de la provincia, que a estas horas ven mermada su población de forma notable por la cantidad de cuadrillas de albañiles o camareros, entre otros oficios, que se trasladan a la Costa y a la capital a trabajar. Poco más tarde, el rugir de los coches se deja sentir en los municipios del área metropolitana, desde donde cada día se realizan unos 890.000 viajes, la mayoría para incorporarse a sus lugares de trabajo. Todo ello ha provocado que los accidentes laborales que se registran en el trayecto de la casa al centro de producción, o viceversa, hayan crecido en el último año un 22%, casi el doble de lo que ha aumentado la siniestralidad laboral en la provincia.
La mayoría de los 2.891 sucesos in itinere contabilizados por la Delegación de Empleo de Málaga en la provincia durante el pasado año son accidentes de tráfico, que no se computan como tales sino como siniestros laborales. Eso sí, la Junta no incluye estos datos en el balance de accidentes laborales, en los que sólo contabiliza los sucesos que ocurren dentro de los centros de trabajo, es decir, mientras cada empleado realiza sus misiones propias. De ahí que la suma de los empleados que el pasado año fallecieron cuando se trasladaban a su puesto de trabajo dispare en un 60 por ciento los accidentes laborales con resultado de muerte en la provincia. Es decir, que se pasa de una estadística en la que se computaba a 26 personas las que perdieron la vida trabajando a 41. Quince de ellas murieron cuando se desplazaban desde sus domicilios, un dato que ha crecido en un 150 por ciento en relación al año 2000.
Y es que los accidentes in itinere vienen aumentando cada año hasta llegar a suponer en el 2001 un 10 por ciento de los accidentes laborales que se producen en los tajos y en las fábricas e industrias malagueñas. Además, de los 2.891 registrados en los desplazamientos, 193 provocaron heridas de gravedad a otros tantos trabajadores.
Este incremento está en consonancia con el uso masivo que se hace del automóvil para trasladarse a los centros de trabajo. La propia consejera de Obras Públicas y Transportes reconocía días pasados que el 80 por ciento de los trayectos que se realizan desde los doce municipios del área metropolitana se hacen en coches particulares al haberse reducido la movilidad en transporte público a un 20 por ciento en los últimos años, frente al 40 por ciento de los años 80. A ello hay que añadir que la mejora de las comunicaciones por carretera permite a miles de malagueños la posibilidad de residir en sus pueblos y desplazarse cada día para trabajar. Desde las centrales sindicales se apunta además que el dinamismo de la economía ha contribuido a que el 90 por ciento de los empleados llegue en coche a su trabajo y que muchos de ellos lo haga cada día desde los municipios del interior.
Varios factores influyen en el crecimiento de los accidentes de tráfico de empleados que se disponen a realizar sus trabajos. Entre ellos, la responsable de Seguridad e Higiene en el trabajo de CC. OO., Carmen Ruiz, destaca el exceso de confianza al ser trayectos que se realizan cada día y el cansancio y el estrés que acumulan quienes a diario realizan un viaje para trabajar. En este sentido, señala que son cada vez más los trabajadores que inician su jornada hasta una hora antes y la prolongan una más por el tiempo que invierten en la carretera. Esta situación genera un estrés y tensión que en ocasiones provoca el consumo de ansiolíticos por parte de los empleados, lo que puede pasar factura a la hora de coger el coche, según apunto Ruiz en base a los datos de un estudio.
La solución para frenar el aumento de estos sucesos pasa por mejorar el transporte público, con mayor coordinación, con horarios acordes a los del mercado de trabajo y con más rigor en la frecuencia de paso. En esta tarea, la Junta y los sindicatos van de la mano a tenor de la ley para el transporte en el área metropolitana que el Gobierno andaluz ha puesto en marcha, y que espera aprobar el próximo mes de septiembre, para posibilitar un mayor uso del transporte público.
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