El Instituto Nacional de Seguridad e Higiene, dependiente del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, se ha sumado a las críticas que viene recibiendo la salud laboral y la Ley de Prevención de Riesgos.
José Luis Castellá, jefe de Normas y Cooperación del Instituto Nacional de Seguridad e Higiene, organismo científico-técnico dependiente del Ministerio de Trabajo, ha criticado la falta de concreción de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, que en algunos aspectos “no es una maravilla de precisión, con los consiguientes problemas interpretativos” que ello genera.
Las quejas vienen a sumarse a las que viene recibiendo esta materia desde todos los agentes de un sector -sindicatos, empresas, mutuas, médicos- que no termina de asentarse.
En una mesa redonda sobre la vigilancia de la salud en las empresas organizada por la Federación Asturiana de Empresarios, Castellá ha explicado que para cada puesto de trabajo deben determinarse las medidas de reducción y control de los riesgos necesarias para la protección de cualquier trabajador que lo ocupe y establecer si es conveniente o imprescindible realizar una evaluación de salud antes de comenzar el nuevo trabajo.
“Una evaluación de salud es conveniente si su utilidad preventiva compensa las molestias o riesgos que origina, e imprescindible si la posibilidad de incompatibilidad no es remota, y en tal caso el riesgo es considerable, así como si no resulta posible garantizar la protección del trabajador mediante el control de las condiciones de trabajo”. Si la evaluación de salud es imprescindible y el trabajador la rechaza, Castellá apunta que éste no podrá ser asignado a su puesto inicial.
Pocos profesionales
Otros expertos participantes han insistido en la escasez de profesionales para dotar a los servicios de prevención. José Manuel Gómez López, coordinador de Medicina del Trabajo de Fremap, reconoce el esfuerzo de la Administración por resolver este problema, “aunque de momento no vemos fruto alguno”.
Asunción Guzmán, jefa del Servicio de Salud Laboral de la Consejería de Salud de Asturias, se ha referido a los quince protocolos de vigilancia sanitaria ya aprobados y editados por las administraciones. Además, está pendiente el de dermatosis laborales; en fase de consulta, los de óxido de etileno y agentes citostáticos, y en elaboración, los de agentes cancerígenos, metales, hidrocarburos y neurotóxicos.
Este contenido ha sido publicado en la sección Noticias de Prevención de Riesgos Laborales en Prevention world.
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