En un acto de protesta contra los empresarios, el Gobierno, EE UU y el desalojo de la sede del Partido Comunista, Eduardo Miño, que llevaba meses en el paro, se quemó ayer a lo bonzo frente al Palacio de la Moneda, después de acuchillarse en el abdomen.
Miño, de 51 años y padre de tres hijos, padecía de cáncer provocado por amianto y tenía escasas posibilidades de sobrevivir ya que tiene quemado el 85% de su cuerpo.
Este contenido ha sido publicado en la sección Noticias de Prevención de Riesgos Laborales en Prevention world.