El decreto es de 1997 y se pondrá en marcha el 1 de enero
El negocio de automóviles de segunda mano en Francia podría sufrir un duro revés el próximo 1 de enero de 2001 cuando entre en funcionamiento lo que decretaba una normativa de enero 1997, que prohibía la venta de vehículos con piezas que contuviera amianto. En los automóviles el amianto se encuentra fundamentalmente en la junta de culata, embrague y frenos, y fue eliminado de cualquier producción industrial porque afectaba seriamente a la salud durante su producción y manipulación.
Se estima que actualmente en Francia podrían seguir circulando nada menos que 20 millones de vehículos con amianto en alguna de sus piezas, de los 28 millones que recorren las carreteras de ese país. Posiblemente una buena cantidad de estos coches hayan reemplazado ya parte o todas las piezas que contenían amianto, pero es muy difícil determinar cuántos de estos vehículos están limpios de este material nocivo. Los fabricantes pueden elaborar una lista de los modelos que ya fueron fabricados sin ningún componente con amianto, pero el resto debería pasar una revisión en centros especializados que pudieran emitir un informe que certificase la ausencia de amianto en nuestro coche. Pero por el momento nadie sabe en Francia quién podría emitir este informe y cuánto habría que pagar por él.
Los constructores de automóviles han declarado que desde 1993 ningún vehículo contiene amianto, aunque hace unos años éstos afirmaban que los coches no tenían amianto desde 1986. Por ello no se ha fijado un año exacto a partir del cual todos los automóviles podrían venderse sin problema en Francia. En este país cerca de 2.000 personas mueren anualmente por problemas respiratorios provocados por la manipulación y las fibras del amianto.
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