Un trabajador de Correos y Telégrafos de Barcelona, delegado de CGT, ha comenzado esta madrugada una huelga de hambre indefinida para protestar contra la “precariedad laboral” de la empresa pública y la ausencia de medidas seguridad y salud laboral, según informó la citada central sindical.
El empleado en huelga de hambre, Ramon Sena Corona, ha manifestado su voluntad de mantener la protesta hasta lograr una reunión en la dirección de la empresa y el comité de huelga creado el pasado mes de enero por CGT. La central convocó un paro indefinido en Barcelona por la organización y que provocó la acumulación de millones de cartas en las oficinas de la capital catalana.
El sindicato protesta por la situación de la mitad de los 65.000 trabajadores de Correos en España, entre los cuales sólo un 50 por ciento son funcionarios públicos, según informó a Europa Press un portavoz del comité de empresa y delegado de CGT. Del resto, un total de 5.000 empleados son fijos y los 30.000 restantes tiene contratos eventuales o indefinidos.
Por su parte, fuentes de Correos consultadas por Europa Press manfiestaron la “sorpresa” de la empresa al conocer la protesta y aseguraron que las acusaciones de CGT son falsas.
Correos aseguró también que la huelga de hambre es una decisión “desmedida” e “incongruente” y destacaron los acuerdos cerrados con el resto de sindicatos. CGT representa el 11,32 por ciento de la mesa estatal de negociación.
Revisiones médicas para ser indefinido
CGT reclama también la consolidación de más puestos de trabajo y critica el plan de Correos para convertir en indefinidos a 6.000 empleados, ya que “no tiene garantías como un trabajador fijo y le obligan a pasar exámenes y revisiones médicas muy duras”, según el citado portavoz.
Por otra parte, el sindicato denuncia que el 95 por ciento de las sucursales de Correos en el conjunto de España incumplen las medidas de prevención de riegos laborales establecidas por la Ley y aseguró que en ninguna de ellas se realiza ningún tipo de control anual.
Además, el citado portavoz sindical señaló que “cada vez se producen más casos de mobbing (acoso moral) en distinas oficinas de Correos”, en las que, según aseguró, se ha hecho habitual los grito, insultos y presiones a los empleados por parte de sus superiores.
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