En un comunicado, CSI-CSIF explicó que desde el mes de mayo alertó de las “decisiones autoritarias” de la alcaldesa de Yeles, “que se atreve incluso a cuestionar elementos básicos de la convivencia democrática y de los derechos laborales para hacer lo que se le antoja, aunque sea en contra del sentido común y las normas esenciales de salud e higiene en el trabajo”.
El sindicato indicó que la primera edil “mantiene abiertos unos vestuarios insalubres para los dos sexos, donde no hay duchas ni taquillas, solo un inodoro y un lavabo, pero si abundancia de ratas, porquería y humedades, bidones de combustible almacenados sin control o bombonas de butano”.
Además, desde la Alcaldía se impide a los trabajadores el disfrute de derechos recogidos en el Estatuto del Trabajador, como acudir a consultas médicas, o se ignoran las recomendaciones sobre prevención de riesgos laborales, además de contratar a personas de forma ilegal, al prescindir de ofertas públicas de empleo y atender los criterios de igualdad, mérito y capacidad, para que todos tengan las mismas oportunidades.
El sector de Administración Local del CSI-CSIF exigió por ello la dimisión inmediata de la alcaldesa por las distintas irregularidades detectadas, como libros de registro obsoletos o la negación municipal a facilitar el plan de emergencias a los representantes de los trabajadores, y que a pesar de tener en su poder desde el mes de mayo todavía no ha puesto en marcha.
Desde CSI-CSIF no se descartan movilizaciones para pedir la dimisión de la alcaldesa, y acabar con una situación “atípica e insostenible” en la política municipal de la provincia de Toledo, a punto de cumplir 30 años de democracia.
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