Un trabajador de 48 años, murió sobre las seis de la madrugada de ayer la planta de Tratamiento de Residuos Sólidos Urbanos de Toledo; su cuerpo fue encontrado por su compañero de turno atrapado de costado entre la basura y las ruedas de la máquina alisadora-compactadora.
El accidente ocurrió, según informó CC.OO., cuando el fallecido estaba a punto de concluir su turno de trabajo en el día en que acababa de reincorporarse a su puesto tras las vacaciones de verano. El trabajador, residente en Toledo, estaba casado y tenía una hija y llevaba unos diez años trabajando en la empresa que gestiona el centro de tratamiento de residuos urbanos, Gesmat, en la que tenía la categoría laboral de palista.
Según los primeros análisis de los técnicos de Salud Laboral de CC.OO., la alisadora-compactadora funciona correctamente y cumple con los requisitos de seguridad establecidos para este tipo de máquinas. Gesmat, por su parte, había pasado la Evaluación de Riesgos y, en principio, cumple con todos los requisitos legales referidos a Seguridad Laboral, por lo que se espera que la investigación del accidente pueda concretar las causas.
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