De todos es conocida la importancia de la cultura de prevención en las empresas, y dentro de ellas en todas las jerarquías de la misma. ¿Pero cuando la aprendemos o cuando se nos pretende inculcar? ¿No es demasiado tardía esa información en la puerta de la fábrica nuestro primer día de trabajo? ¿No debería ser algo inherente a nuestro sentido común?
Es de dominio público el fomento de la cultura medioambiental desde edades tempranas dentro de los temarios comunes de la ESO, Bachillerato…
¿Ocurre lo mismo con la cultura de la Seguridad y la Prevención de cara al mundo laboral?
La respuesta es tan sencilla como preguntarle a nuestro hijo que le explican en el colegio quien es un buen profesional en su trabajo. Pocas o ninguna vez el niño o adolescente añadirá que es aquel que realiza bien o lo mejor posible su trabajo, usando las herramientas adecuadas y coordinando un equipo de forma equilibrada y productiva, además protege sus oídos del ruido, sus ojos de las proyecciones…
Nuestros jóvenes nos dibujarán al carpintero con la sierra pero se dejarán los cascos, los guantes y las gafas. Conocerán la existencia de un torno pero algunos ni saben de la existencia de calzado de seguridad con puntera reforzada.
Si miramos por un trabajo más seguro en el futuro hemos de formar a sus futuros trabajadores, encargados y empresarios desde muy pequeños.
Que la prevención empape sus cerebros como lo hace el inglés o internet. Creo que podemos llegar a pensar que puede salvar más vidas un casco en una obra que una raíz cuadrada, pero ¿Qué aprendemos antes?
Israel Sugrañes – TPRL y Responsable de Seguridad y Salud – España
Este contenido ha sido publicado en la sección Artículos Técnicos de Prevención de Riesgos Laborales en Prevention world.
