La chispa de un soplete con el que se llevaban a cabo trabajos de oxicorte pudo ser la causa más probable del fuego que se originó en el interior de la mina de carbón Sierra de Arcos, en Ariño, el pasado 31 de octubre, según se desprende del informe técnico emitido por el Servicio Provincial del Departamento de Industria, Comercio y Desarrollo en Teruel.
No obstante, el informe hecho público ayer no descarta que el calor excesivo de los materiales cortados se transmitiera por el aire, a través del polvo de carbón existente en las galerías, hasta elementos combustibles que estuvieran en las proximidades, con lo que el fuego habría quedado latente en ellos hasta el inicio del incendio. También se estudian otras posibles causas, como la autocombustión del carbón, un cortocircuito o incluso un cigarrillo, aunque éstas parecen “más remotas” a tenor de los datos recabados por el servicio provincial.
El siniestro afectó a cintas, mangueras de ventilación, entibación, cables y cuadros eléctricos, daños que podrían rondar los cinco millones de pesetas, aunque aún no se ha hecho una valoración final.
En el documento se pone de manifiesto la “acertada actuación” de la plantilla en cuanto a la adecuada utilización de equipos de autoprotección individual y comportamiento en situaciones de emergencia, la eficacia en la aplicación de todos los sistemas y planes de emergencia y el buen comportamiento de las brigadas de salvamento y seguridad, de la dirección facultativa de la mina y de la propia dirección.
También destaca que la compañía SAMCA tiene en regla todos los permisos y disposiciones de seguridad y que desarrolla periódicamente cursos de formación para los trabajadores.
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