Los sindicatos franceses del grupo Renault Trucks han denunciado el “envenenamiento por amianto” de los trabajadores de la empresa y se muestran decididos a presentar batalla para incluir a las plantas de Vénissieus y Saint-Priest en el registro nacional de “centros amiantados”.
Para la senadora comunista de Val d,Oise Marie-Claude Beaudeau, “la batalla de Renault Vehículos Industriales (anterior denominación de Renault Trucks) va a ser una batalla a cara de perro, una guerra callejera”.
Beaudeau reclama que la ley de 1999 sea modificada para que los sectores metarlúrgicos, de fundición y vidrio se beneficien de la clasificación de “centros amiantados”.
Entre las enfermedades que produce este material se encuentra el cáncer de pleura y bronco-pulmonar. En Renault Trucks se han conocido alrededor de 20 casos de enfermedad vinculada al amianto y seis fallecidos debido al “polvo de la muerte”, según la asociación Prevenir y Reparar (APER), constituida en el seno de la empresa.
Esta asociación y los sindicatos CGT, CFDT, FO y CFTC llevan un año “luchando” para inscribir estas dos instalaciones de Renault Trucks e Irisbus (antigua división de autocares y autobuses de Renault VI) en la lista de “centros amiantados”, regulada por el Ministerio de Asuntos Sociales, lo que permitirá a la empresa ofrecer salidas voluntarias a los trabajadores de más de 50 años.
La dirección regional de Trabajo y Empleo (DRTE) emitió una opinión favorable a la inscripción. Por su parte, la comisión nacional de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales no estudió el caso de Renault Trucks.
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