Los sindicatos UGT, CC.OO. y CGT han presentado una denuncia ante la Inspección de Trabajo contra Renfe por no poner en marcha el plan de evacuación el pasado día 5 de noviembre, cuando a causa de las lluvias el taller, situado en Los Prados, quedó inundado desde las 06.45 a las 10.30 horas, “situación que puso en peligro la vida de los cerca de 240 trabajadores que allí estaban”.
Además, los sindicatos representados en la asamblea solicitaron hoy a la empresa, a petición unánime de los empleados del taller, “el cese del gerente por negligencia”, ya que aseguraron que “no tomó ninguna decidión, ni siquiera llamó a Protección Civil, en esta situación de riesgo grave e inminente para los trabajadores”.
En este sentido, los representantes sindicales explicaron que ante la inundación de las instalaciones centrales, la dirección del taller “no puso en marcha” dicho plan, y apuntaron que “los trabajadores actuaron aplicando cada cual su sentido común para evitar males mayores”.
Así, el secretario general de Transporte de CC.OO. en Málaga, Agustín de la Cruz, indicó que para los trabajadores hubo “negligencia en el trabajo” del gerente del taller, que lleva unos tres años en este puesto; ya que “él está para saber lo que hay que hacer y tomar decisiones, cosa que no hizo”.
En este sentido, apuntó que los servicios jurídicos están estudiando la posibilidad de interponer una demanda civil o penal “contra Renfe, seguro, y si es posible personalizarla se hará”, debido en primer lugar a la falta de un plan de evacuación y en segundo “por no tomar decisiones en un momento en el que estaba en juego la vida de muchos trabajadores”.
Descuento en el sueldo
Los sindicatos denunciaron también que la única medida tomada posteriormente ha sido descontar dinero a los trabajadores que no pudieron acceder al taller, así como a los que accedieron pero tuvieron que salir ante la inundación del recinto.
La secretaria de la Sección Sindical de CC.OO. en Renfe, Juana Alarcón, explicó que los trabajadores del taller son “la base” del trabajo que se realiza, ya que a diferencia de otras instalaciones españolas “no tienen un trabajo concreto, lo que requiere una capacidad de adaptación mayor”.
Además, recordaron que desde 1989, cuando se produjeron mayores inundaciones en la capital malagueña “esta situación se viene repitiendo”, por la ubicación en la que se encuentra el taller “en el que se generan grandes bolsas de agua cuando caen fuertes trombas de lluvia”.
Por su parte, el representante del sector Ferroviario de UGT, Juan Francisco Sánchez, señaló la “falta de actitud y aptitud” del gerente, ya que ni siquiera se contabilizó el número de empleados que entraron y salieron del taller, e hizo hincapié en que “no se produjo ningún accidente laboral únicamente por suerte”.
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