La reducción de jornada laboral hasta las 35 horas semanales de los trabajadores de limpieza de Barcelona, uno de los puntos del acuerdo que permitió desconvocar la huelga prevista para el pasado viernes, costará al Ayuntamiento cerca de 1.000 millones de pesetas en nueve años.
El concejal de Mantenimiento y Servicios, José Ignacio Cuervo, aseguró que el Consistorio “no ha participado directa ni indirectamente en las negociaciones” que ha mantenido UGT con las cuatro empresas concesionarias.
El papel del Ayuntamiento, según Cuervo, ha sido “comunicarles que estábamos dispuestos a que el marco de desarrollo de las reivindicaciones fueran los siete años que dura la contrata”, con el objetivo de llevarlas a cabo “de forma progresiva”.
No obstante, en el caso concreto de la jornada laboral de 35 horas “ofrecimos asumirla en nueve años” para distribuir en el tiempo los costes que comportaría para las arcas municipales la reorganización de los turnos.
Cuervo apuntó que “en una contrata que nos cuesta 15.000 millones de pesetas anuales, el impacto no llegará al uno por ciento”, lo que cifró en “un centenar de millones al año”.
El coste exacto se definirá conjuntamente con las empresas y se incluirá en la revisión de las cláusulas anuales de la contrata de limpieza, por lo que el gobierno municipal no tendrá necesidad de firmar ningún documento de compromiso.
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