La Audiencia de Sevilla ha condenado a un año de cárcel a cuatro encargados de una obra por el accidente laboral que causó graves lesiones cerebrales a un obrero, al que además deberán indemnizar en 349.718 euros.
La sentencia de la Sección Primera relata que el accidente ocurrió a las 16.30 del 14 de febrero de 2000 en las obras de demolición de la antigua fábrica de Uralita en la avenida de Cádiz, cuando el obrero S. F. cayó desde una altura de nueve metros porque la obra carecía de vallas y redes contra caídas.
La sentencia considera que la obra tenía un plan de seguridad genérico pero no adaptado a sus necesidades concretas, por lo que los obreros “aunque llevaban cinturón con arnés, sólo podían engancharlo en el lugar de trabajo” y no cuando se desplazaban de un lugar a otro, como ocurrió el día del accidente.
Como consecuencia de la caída, el obrero afectado, un magrebí de 36 años, sufrió fracturas de fémur, cúbito, radio y cadera, así como un traumatismo craneoencefálico que le ha dejado una dificultad de comprensión del lenguaje y pérdida “grave” de capacidad intelectual.
El veredicto de la Audiencia, que confirma con ligeros matices el emitido por un juzgado penal, impone un año de cárcel al arquitecto autor del proyecto, al ingeniero industrial que redactó el Plan de Seguridad, al encargado de la obra y al gerente de la empresa de desmontajes que llevaba a cabo la demolición de la antigua fábrica para la posterior construcción de unos pisos.
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