El consejero de Trabajo, Luis Peral, anunció el pasado miércoles en la Asamblea de Madrid un incremento de las actuaciones inspectoras y de control en las pequeñas empresas que operan en el sector de la construcción, a fin de disminuir las cifras de siniestralidad laboral registradas en la región, que se aproximan a la cifra de un muerto cada dos días.
Peral indicó en la Cámara que estas actuaciones, que serán acometidas por la Inspección de Trabajo y el Instituto Regional de Seguridad y Salud en el Trabajo (IRSST), se llevarán a cabo “a partir de ya, sin esperar a los presupuestos regionales de 2002”, y añadió que tendrán una especial incidencia en los tajos que se realizan en los municipios madrileños más alejados de la capital.
Del mismo modo, el consejero de Trabajo anunció, durante su comparecencia en el Parlamento regional para analizar la siniestralidad laboral, que la Comunidad de Madrid instará al Gobierno central a un cambio en la consideración de los accidentes leves al objeto de disminuir “el trampeo en las cifras” denunciado en reiteradas ocasiones por su antecesor en el cargo, Luis Blázquez.
Peral también indicó que ni a él ni a Blázquez “les ha temblado la mano” a la hora de imponer sanciones a las empresas que incumplen la actual Ley de Prevención de Riesgos Laborales, de ámbito estatal.
Así, ecplicó que mientras que en 1996 se tramitaron 1.061 expedientes, esta cifra ascendió cuatro años después hasta las 2.973, lo que supuso un incremento en la recaudación del 16,5 por ciento (de 55,4 a 917 millones de pesetas).
“El dinero que hemos recaudado desde el comienzo del año supera los 1.000 millones de pesetas -continuó-, y desde que la Comunidad de Madrid asumió las competencias en esta materia han sido casi 3.000 millones”.
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