El juez del Juzgado de lo Penal número 3 de Barcelona considera al acusado, propietario de una pequeña empresa de construcción, responsable de la muerte del trabajador como consecuencia del proceso de gangrenación de la herida abierta en la pierna derecha, consecuencia de la caída ocurrida en la obra.
El accidente sucedió mientras la víctima, junto a otros cuatro operarios, trabajaba en la extracción del molde de madera de uno de los arcos de la casa unifamiliar que estaba construyendo en una urbanización de Sitges (Barcelona).
Para la ejecución de esta tarea, que se desarrollaba a una altura de tres metros, ninguno de los trabajadores llevaba “el preceptivo cinturón de seguridad ni ninguna otra medida alternativa de prevención personal”, según señala el fallo.
El juez considera que el acusado es autor de un delito de riesgo en la seguridad del trabajo y de una falta de imprudencia con resultado de lesiones y de muerte, ya que era un “garante de la seguridad” de sus empleados y, además, en el momento del accidente estaba a pie de obra y no les obligó a adoptar ninguna medida de protección.
Debido a un movimiento brusco del andamio, la víctima perdió el equilibrio, se precipitó al vacío y cayó en el patio exterior de la casa.
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