El sindicato CC.OO. denunció hoy en Bilbao las “presiones” a las que se ven sometidos los profesionales de la prevención y la salud laboral en relación a la calidad de su trabajo, así como la externalización en favor de las mutuas de estas labores preventivas que, según la legislación, corresponden a las propias empresas.
Sus responsables exigieron la readmisión de un profesional de la salud y técnico de prevención despedido de la empresa Arania de Amorebieta y anunciaron movilizaciones y paros a la vuelta de vacaciones en caso de que el despido se haga efectivo el 31 de julio.
Según explicó el secretario de Salud Laboral y Medio Ambiente del sindicato, Jesús Uzkudun, en las últimas semanas han sido aprobadas modificaciones legales dirigidas a combatir el fraude y la falta de calidad en la prevención y que obligan a la integración de los recursos preventivos en la empresa.
“Pese a que no hacerlo constituye un motivo de infracción muy grave, la externalización de la prevención integral y la resistencia a la integración de esta prevención en la gestión empresarial es la causa de que la siniestralidad no disminuya de forma sustancial y de que las enfermedades profesionales crezcan sin cesar, una causa a la que las mutuas no parecen interesadas en poner freno”, añadió.
En este sentido, advirtió del riesgo de que este año se lleven a cabo únicamente la mitad de los reconocimientos médicos que venían realizándose y de que “miles de trabajadores resulten perjudicados por la insumisión empresarial a pagar la vigilancia de la salud”. Alertó, además, sobre la posibilidad de que la calidad de estos reconocimientos se convierta en “un fraude, con unidades móviles a la puerta del taller”.
Uzkudun insistió en que, en este contexto, la autonomía y ética de los médicos como garantía de prevención choca con la “avaricia empresarial”, que provoca “presiones” a los profesionales de la prevención y la salud en relación a la calidad de su trabajo.
Despido
El secretario del Salud Laboral del Metal, Kepa González ejemplificó la existencia de estas presiones recordando el caso del profesional despedido de la empresa Arania de Amorebieta. Según relató, “después de presiones profesionales en el trabajo, el médico, que llevaba 18 años en la empresa, fue despedido con la excusa de contratar un servicio de prevención ajeno, a través de una mutua”.
González añadió que el profesional recibió “presiones” para que firmara voluntariamente el despido a cambio de una oferta para un contrato de obra en la propia mutua y aseguró que el fin de la relación contractual está previsto para el próximo 31 de julio.
Ante esta situación, el sindicato anució paros y movilizaciones a la vuelta de vacaciones si el despido se consuma y llamó a los trabajadores, prevencionistas y profesionales de la salud a rechazarlo y a oponerse también a una “externalización de recursos que precariza la prevención”.
Según denunció Uzkudun, el caso de este médico de Amorebieta no es único, a pesar de que la normativa vigente reconoce a estos profesionales similares garantías a las que el Estatuto de los Trabajadores concede a los representantes sindicales.
Por ello, instó a administraciones, responsables de la Inspección de Trabajo y jueces a garantizar la autonomía profesional de estos trabajadores y abogó por una “respuesta contundente” en caso de que esa garantía no se produzca, para asegurar la citada indepedencia profesional.
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