Los vecinos de Otero con amianto en sus tejados no han recibido aún una respuesta del Ayuntamiento sobre su petición de ayuda para renovar las cubiertas de 24 bloques, una actuación presupuestada en un un millón de euros. Los afectados piden al Consistorio una aportación de 336.000 euros, un tercio del presupuesto total y basan su reclamación en el contenido de la escritura de compraventa, que les prohíbe vender el piso o transmitirlo a sus hijos hasta el año 2006.
La comisión de vecinos de Otero, afectados por la existencia de amianto en sus tejados, piden al Ayuntamiento una partida de 336.000 euros en dos años para sustituir las cubiertas de un total de 8 edificios. En total, los bloques afectados por ese problema son 24, en los que residen 518 familias y el presupuesto de la sustitución de los tejados asciende a un millón de euros.
Los afectados han contactado con el Principado y el Ayuntamiento, administraciones que promovieron la construcción de esas viviendas en 1976 junto a la entonces denominada Obra Sindical del Hogar. Un portavoz de la comisión vecinal indicó que la Consejería de Vivienda se ha comprometido a financiar una tercera parte del coste total y está dispuesta también a cubrir las aportaciones de los vecinos con ingresos por debajo del salario mínimo interprofesional. Los vecinos también han constatado la receptividad de Medio Ambiente.
La comisión censuró la pasividad del Consistorio ovetense. Los vecinos no han recibido, hasta ahora, respuesta del equipo de gobierno municipal, del PP, y no descartan recurrir a medidas de presión, como una huelga de hambre. Un representante de la asociación fue recibido por el secretario general del Ayuntamiento, quien elaboró un informe del que se desprendía que la Administración local tendría impedimentos legales para pagar o subvencionar ese cambio de cubiertas en Otero. El funcionario sostenía en su informe que «al tratarse de una obra de carácter privado, no podría realizarse por el Ayuntamiento, puesto que no se trataría de una obra municipal». La comisión de vecinos discrepa de esa interpretación y argumenta el contenido de la escritura de compraventa como base de sus propósitos.
El artículo tercero de ese documento establece que «el compareciente se compromete a no transmitir la vivienda objeto de la presente escritura hasta que hayan transcurrido 5 años de la fecha y asimismo se reconocen los derechos de retracto a favor del Principado y del Ayuntamiento para el caso de que la compraventa se hiciera antes de transcurrir dicho plazo». La escritura, según los vecinos, demuestra que «no somos todavía los propietarios de las casas, porque no podemos disponer de ellas».
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