Los accidentes laborales de autónomos descendieron un 13,26 por ciento en el primer trimestre del año, hasta un total de 38.129, mientras que los mortales disminuyeron un 26,6 por ciento, al registrase 47 muertes por accidente de trabajo frente a las 64 contabilizadas en el mismo periodo de 2003, según datos de la Federación Nacional de Trabajadores (ATA).
Todas las comunidades autónomas, sin excepción, experimentaron un descenso en los accidentes laborales de autónomos durante el primer trimestre. La Rioja (-32,55%), Madrid (-20,64%), Asturias (-20,48%), Baleares (-17,21%), Comunidad Valenciana (-15,35%), Castilla?La Mancha (-14,91%) y Castilla y León (-14,6%) fueron las comunidades donde más disminuyeron los accidentes laborales entre los autónomos.
Por debajo de la media (-13,26%), se situaron Galicia (-12,59%), Andalucía (-11,93%), Aragón (-10,88%), País Vasco (-10,43%), Cataluña (-9,52%) y Murcia (-9,5%), y un poco más alejadas de la media se encuentran Extremadura (-8,08%), Navarra (-5,71%), Canarias (-2,25%) y Cantabria (-2,18%).
Andalucía (nueve autónomos fallecidos por accidente de trabajo), Cataluña (6), Comunidad Valenciana (6) y Madrid (4) volvieron a ocupar, igual que lo hicieran en el primer trimestre de 2003, los primeros lugares en cuanto a la siniestralidad, circunstancia que responde al hecho de que son los territorios donde el colectivo de autónomos es más numeroso, según explicó ATA.
En el lado opuesto se sitúan Baleares, en la que no se registró ninguna muerte entre los trabajadores por cuenta propia para este periodo, y La Rioja, Extremadura, Murcia y Canarias donde se contabilizó una sola defunción, en cada una de ellas, en el primer trimestre de 2004.
El porcentaje de accidentes laborales registrado por los hombres (72,9%; 27.796) prácticamente triplica (27,1%; 10.333 accidentes laborales) a los registrados por las mujeres. Además, los varones multiplican casi por ocho a las mujeres en cuanto al número de accidentes mortales registrados, 41, frente a seis contabilizados por las mujeres.
Por grupos de edad, el colectivo de autónomos con edades comprendidas entre los 36 y los 54 años fue el que sufrió más accidentes mortales 26, y laborales, 18.836. El siguiente grupo de autónomos más castigado por estas contingencias fue el de aquellos que tienen más de 55 años, registrando 13.078 accidentes laborales y once mortales, y los menores de 35 años fueron los que presentaron menor número de accidentes laborales, 6.215 y de mortales, diez.
Por sectores, se observa que el transporte y la construcción representan más del 80 por ciento de los accidentes mortales entre el colectivo de autónomos, registrando respectivamente, el 57,4 y el 23,4 por ciento. La agricultura, ganadería y pesca (6,4%), extracción y movimientos (4,3%), el comercio (4,3%), industria (2,1%) y otras actividades (2,1%) ofrecen porcentajes menores.
En el capítulo de los accidentes laborales, la construcción representa el 26,2%, seguida de otras actividades (24,5%), transporte (13,3%), comercio (12,8%), industria (10,8%), hostelería (9,3%), extracción y movimientos (2%) y agricultura, pesca (1,1%).
El presidente de ATA, Lorenzo Amor, señaló que, a pesar de que los índices de siniestralidad laboral en los autónomos ha disminuido, “es preciso y urgente adoptar las medidas preventivas pertinentes que faciliten un descenso mucho más acusado de las cifras registradas”.
Por ello, pidió que se incluya en las mesas de siniestralidad laboral a las organizaciones de autónomos y criticó a CEOE porque “jamás ha puesto sobre la mesa una dato o una cifra relacionada con la siniestralidad laboral del colectivo, como si los muertos autónomos no contasen”.
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