El Procurador del Común recibió hoy en su oficina de Ponferrada (León) una queja de un vecino de la ciudad por lo que consideran una postura injusta de la Seguridad Social a la hora de valorar su invalidez laboral.
Uno de ellos, Luis Fernández Canedo tendrá que volver a trabajar pese a que cuenta con una sentencia judicial que le declara incapaz para el trabajo. El Tribunal Superior de Justicia ha revocado esa sentencia anterior en la que se le reconocía una incapacidad laboral permanente por problemas lumbares y cervicales.
El TSJ se apoyó en su sentencia en un informe del Instituto Nacional de la Seguridad Social, en el que se indica una evolución favorable del paciente, por lo que estos documentos tienen más peso que los informes médicos. De esta forma, Fernández Canedo tiene que incorporarse mañana a su puesto de electricista en la central térmica leonesa de Anllares.
El trabajador denunció hoy ante el Procurador del Común su situación física, que le ocasiona limitaciones a la hora de poder desarrollar su trabajo. “Yo he tenido varios episodios de mareos, con pérdida de conocimiento en la calle desde que tuve el accidente, y ya no quiero decir lo que podría pasar si ahora en el trabajo me tengo que subir a una escalera”, indicó hoy Luis Fernández.
Hoy también presentó una denuncia similar ante el Procurador del Común Marifé Martínez, otra vecina de Ponferrada. La Seguridad Social le negó su invalidez a pesar de que padece espina bífida, poliquistosis y problemas con los medicamentos. Sus bajas le supusieron la no renovación de contrato y ahora asegura tener problemas para encontrar un empleo que se acomple a sus problemas físicos.
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