El vecino de Catoira J.J. Bóveda Bóveda, de 52 años de edad, falleció ayer en Vilagarcía tras caer al vacío cuando, al parecer, reparaba el tejado de la fábrica que Fundiciones Rey tiene en Rubiáns.
El siniestro tuvo lugar a media tarde, cuando el trabajador (perteneciente a una empresa a la que se había subcontratado la obra) se precipitaba desde una altura superior a doce metros. El 061 recibió la alerta a las 18,27 horas y ante la gravedad de las heridas que presentaba la víctima movilizó a un helicóptero medicalizado y a dos ambulancias.
Los equipos médicos desplazados hasta Vilagarcía nada pudieron hacer por salvar la vida del trabajador, que atendido en el interior de las instalaciones, falleció aproximadamente una hora después del accidente.
El cadáver permaneció en el interior de las instalaciones hasta la llegada de la titular del juzgado número dos de Vilagarcía que ordenó el levantamiento del cuerpo y su traslado al Centro Anatómico Forense, en el que se le realizará la autopsia a lo largo del día de hoy.
En el lugar del siniestro estuvieron presentes familiares y amigos de la víctima conmocionados por lo sucedido. Las diligencias del accidente laboral de ayer están siendo cumplimentadas por la Policía Nacional de Vilagarcía.
Pese a la cercanía de las instalaciones del Hospital de O Salnés, que cuenta con un helipuerto, éste no pudo utilizarse debido a las deficiencias que presenta su entorno, dada la cercanía del tendido eléctrico.
Este hecho fue la causa de que la Policía Local de Vilagarcía estudiase la posibilidad de cortar uno de los viales cercanos para que fuese utilizado por el helicóptero, aunque finalmente aterrizó en las inmediaciones de la fábrica de Fundiciones Rey de Rubiáns.
Algunas de las personas que se encontraban en las cercanías denunciaron que el Hospital no haya solucionado los problemas para tener operativo el helipuerto que figura en el proyecto.
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