Con bastante asombro, sigo contemplando a numerosos cerebros y cerebritos de la Prevención, que con segundas intenciones ( por ejemplo la venta de programas de prevención, cursos etc..) o sin ellas, no hacen mas que proclamar que la solución a los accidentes laborales esta en la cultura de la Prevención, y en que la Dirección de la empresa asuma su papel, etc..etc.. lo que ni que decir tiene supone un desembolso según los casos, de entre importante y muy importante de dinero por parte de la empresa.
Efectivamente, la cultura de la prevención ayudara en un importante porcentaje a disminuir la siniestralidad laboral, en conjunción con otros factores y con la implicación de todos los agentes que intervienen en los procesos productivos, llámese sindicatos, políticos, administraciones publicas etc.. pero en ningún caso veo que nadie hable del principal problema de la Prevención, que por otro lado es el principal problema de casi todo en este mundo, y que como decía Paco Ibáñez en su canción de no recuerdo ahora que famoso poeta, “poderoso caballero es don dinero”.
Para implantar una cultura de Prevención en una empresa, hace falta además de ganas y motivación, dinero, y en según que sectores, por ejemplo en el que yo me muevo de la construcción, bastante dinero, y no solo dinero para implantar todo un sistema de calidad y prevención, sino riñón suficiente para aguantar hasta que el resto de las empresas de tu sector inviertan lo mismo que tu, y tengan que soportar el gasto en infraestructura necesaria para sostener esta cultura que yo soporto y por lo tanto suban sus tarifas a tu mismo nivel, porque mientras, te tocara perder dinero y perder dinero y volver a perder dinero, o no trabajar, porque a la constructora que te contrata, le importa un pimiento, que estés certificado por AENOR, que tengas departamento propio de Prevención, que dispongas además de servicio concertado, dos técnicos de grado medio en plantilla, un presupuesto altísimo para el departamento, formación continua de los trabajadores, etc…. porque el subcontratista de al lado, Pepe Pérez, S.L., que no tiene nada de todo eso, le pasa presupuestos bastante mas baratos que el tuyo, y una de dos, o tragas, o no trabajas.
Y estoy hablando de contratas grandes e importantes con renombre a nivel nacional, y que no nombro a ninguna por no olvidarme de alguna, ya que nos ocurre con todas las que trabajamos y no son pocas. Y que al final como los accidentes se arreglan con dinero, (otra vez aparece el poderoso caballero), y se pueden contar con los dedos de la mano, cuantos Jefes de Obra, Encargados, Arquitectos y Directivos de las grandes contratas están en la cárcel, o al menos tienen procedimientos penales abiertos por accidentes laborales, y además el dinero con el que pagan las consecuencias económicas de los accidentes, es el que le ROBAN a las subcontratas, pues ancha es castilla, lo único que importa es la producción y los beneficios de la obra, y punto, todo lo demás esta en segundo plano, y además se arregla con dinero.
Total, ya sabemos que la culpa es de los subcontratistas que son unos pistoleros, pues al paredón con ellos, lavemos nuestras conciencias, que el dinero todo lo arregla. Para terminar, un chiste, que el dinero todo lo arregla también entre los trabajadores.
” Estaban dos albañiles en un andamio a 40 metros de altura, y a uno de ellos le entra un apretón, y se baja el hombre al servicio, mientras esta en honrosa postura, el andamio se cae y el compañero se mata, cuando sale este hombre del servicio, imaginaros la cara.
Cuando llega a su casa por la noche iba desencajado, y le cuenta a la mujer lo sucedido, imagínate Maria que desgracia, menos mal que la empresa se ha portado estupendamente y le han dado a la viuda 40 millones, respuesta de la mujer, ¡muy bonito hombre y tu cagando! “
Creo que huelgan los comentarios, en esta empresa para la que yo trabajo, esta a disposición de quien quiera verlo, los justificantes de que todo cuanto digo es cierto, y no exagero un ápice ni me invento nada. Pero claro no creo que nadie venga a comprobarlo, no siendo la inspección de trabajo, que como creo que somos los únicos que pagamos las sanciones, no nos dejan en paz, ha se me olvidaba, nuestra amiga la Seguridad Social, tampoco se olvida de nosotros, pues como tampoco constituimos una empresa por obra, ni cuando vamos a terminar la obra, dejamos varios meses de Seguros Sociales sin pagar, pues nada a por ellos que son pocos, bajitos y tan tontos que hasta pagan. Se han sacado de la manga no se que sucesión de empresa totalmente ilegal, y nos cargan de la noche a la mañana y por arte de magia 72.000.000. de extintas pesetas, de otra empresa de la que dicen somos continuadores, lo cual es totalmente falso, y al final algún día los tribunales nos darán la razón, pero para entonces, seguramente Encofrados Santa Barbara, ya no exista, pues con la cultura de la Prevención y los pistoleros de la construcción hemos topado, líbrenos Dios.
Angel Terrés Rubio – Jefe del Departamento de Prevención de Encofrados Santa Barbara, S.L.
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