Entre 600.000 y 700.000 trabajadores de la región sufren estrés provocado por su profesión. Son datos obtenidos por UGT de la IV Encuesta Europea de Condiciones de Trabajo (2005) y del VI Informe Cisneros (2006), de la Comunidad de Madrid.
Estas cifras indican que al menos uno de cada cinco madrileños con empleo (hay tres millones) padece esta patología.
La incidencia del estrés es más elevada en el sector servicios, al que pertenecen el 66% de los afectados (cerca de 500.000 trabajadores).
Entre los colectivos más perjudicados, destaca el de los profesores. Más de la mitad confiesa sentirse estresado, según una encuesta de CC.OO. del pasado mes de marzo.
Por sexos, el 58% de los trabajadores que sufren estrés son mujeres, por un 42% de varones. El problema se acentúa a partir de los 25 años.
El profesor Antonio Cano, presidente de la Sociedad Española para el Estudio de la Ansiedad y el Estrés (SEAS), certifica estos datos.
Cano explica que el estrés laboral surge en casos de trabajos que requieren “mucha atención” del trabajador o que le someten “a un ritmo muy elevado” o a “tareas repetitivas”.
Entre los factores que lo agravan, destacan la distancia de casa a la oficina (“tardar más de una hora en llegar favorece el estrés”, dice Cano) o trabajar por turnos.
Este contenido ha sido publicado en la sección Noticias de Prevención de Riesgos Laborales en Prevention world.
