Un nuevo accidente en el sector de la construcción, ocurrido a primera hora de ayer en la avenida del Mediterráneo en San Pedro Alcántara, se añade a la larga lista de siniestralidad laboral en la provincia de Málaga. El suceso se produjo alrededor de las 8.30 horas en la promoción inmobiliaria Señorío de Guadalmina, próxima al colegio Calpe, cuando G.C.C., de 51 años y natural de Córdoba, cayó al vacío desde una altura de unos 20 metros. El trabajador salvó la vida gracias a que se precipitó sobre tierra no compactada, en la que amortiguó el golpe.
Según precisaron fuentes de la sección de la Construcción de CC.OO. en Marbella, a esa hora de la mañana este obrero -subcontratado por Construcciones Gasesa- estaba intentando meter un palé desde la plataforma en la que se encontraba y que sobresalía de la quinta planta del edificio cuando, por causas que todavía se desconocen, cedió la trampilla y se precipitó desde esa altura.
De hecho, este sindicato evitó pronunciarse sobre si se cumplía o no con las normas de seguridad laboral en la obra -que acomete la constructora Jarquil en la zona de Nueva Alcántara- hasta conocer el informe que redactarán los técnicos de la Inspección de Trabajo entre hoy y mañana.
Este nuevo accidente laboral se ha producido en una de las obras impugnadas por la Junta ante el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) por contravenir el planeamiento vigente y denunciadas por colectivos sampedreños y Ecologistas en Acción hace un año «por acometerse sin licencia municipal». Al parecer, en el momento de la caída, el albañil accidentado no estaba solo. Le acompañaban un hijo y un sobrino, que acudieron de inmediato a socorrerlo.
Los compañeros, con rostros desencajados, no daban crédito a lo sucedido. «Estaba trabajando a mi lado, en un lateral del edificio, hasta que hoy -por ayer- decidió cambiarse de sitio», manifestó un gruista, a lo que añadió: «Se quedó como muerto. Tardó bastante tiempo en reaccionar». Otros indicaron que el herido perdió la conciencia durante bastantes minutos y que «cuando reaccionó, sangraba por la nariz, los oídos y la boca». El pronóstico de G.C.C. es grave, aunque fuentes sanitarias precisaron que su vida no corre peligro. El herido presentó traumatismo craneoencefálico, neumotórax, fractura de la primera vértebra lumbar -sin que haya lesión medular- y posible fractura de la cadera.
Al lugar de los hechos se trasladó una ambulancia del 061 que llevó al obrero accidentado hasta el Hospital Costa del Sol de Marbella; pero debido a la gravedad de las lesiones, fue nuevamente evacuado pasadas las 13.00 horas en helicóptero hasta el Hospital Carlos Haya de Málaga, donde permanece consciente en la Unidad de Cuidados Intensivos. Además, según fuentes de la Delegación Provincial de Salud, se prevé que el paciente se estabilice «en el plazo de dos o tres días».
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