El área registró 89 del total de 159 accidentes que se produjeron en el ayuntamiento en el 2000.
CRISTINA CABRERA BADAJOZ
El 11,1 por ciento de los 1.432 trabajadores que forman la plantilla del ayuntamiento sufrió un accidente laboral en el año 2000. Según datos dados a conocer por el grupo municipal socialista, el pasado año se registraron 159 accidentes, de los que 89 los sufrieron operarios del servicio municipal de Limpieza.
Es éste el área que registra una mayor siniestralidad, seguida de lejos por jardinería, con 19 accidentes en el mismo periodo, y por la de construcción, con nueve siniestros. Estas cifras han ido aumentando año tras año, de forma que mientras que en 1997, los 1.301 trabajadores municipales tuvieron 113 accidentes –8,78 por ciento–, en 1998, los 1.985 trabajadores tuvieron 127 incidentes laborales –6,39%–.
Un año después, el 8,44% de los 1.302 operarios con los que contaba el ayuntamiento tuvieron 110 accidentes en total. En el año 2000 hubo 49 accidentes más en el Ayuntamiento de Badajoz.
A juicio del portavoz del PSOE, Eduardo de Orduña, esa cifra refleja un incumplimiento sistemático de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales por parte de los responsables municipales. Criticó que sólo haya cuatro técnicos, que están ahora como interinos, en el nivel superior de prevención, mientras que intermedio y básico están sin cubrir.
La falta de formación adecuada de los trabajadores, motivada por contratos temporales –entre otras causas–, y el deterioro de los útiles de trabajo, son la causa más importante de la siniestralidad, según la misma fuente.
Así, Orduña destacó que del 33,3 por ciento de los accidentes, 53, se debieron a sobreesfuerzos; el 19,5%, 31 siniestros, a golpes con herramientas; por atropellos, el 10,1%, 16 casos; hubo 14 caídas al mismo nivel y 12 a distinto, entre otros accidentes. En total, los trabajadores se tomaron 2.097 días de baja el pasado año.
CONTRATOS TEMPORALES
El porcentaje más elevado de accidentes, el 73,67%, lo sufrieron operarios con contrato de hasta seis meses, porcentaje que se reduce al 0,9% para los contratados entre uno y cinco años. Estos últimos sólo sufrieron un accidente en el 2000, frente a los 82 de los que fueron víctimas los del grupo con contratos laborales de una duración inferior.
Para reducir la siniestralidad, el edil propuso que el periodo en que haya personas sin contrato, con previsión de que puedan tenerlo, se emplee para su formación profesional. Además, habría que mantener y renovar los medios para que el trabajo se realice en condiciones de seguridad.
Pidió Orduña la fijeza de los técnicos, la dotación de todos los niveles y los operarios necesarios. Para lograrlo, solicitó el presupuesto económico necesario, pues “la situación ahora es preocupante pese a que Miguel Celdrán es técnico en prevención de riesgos laborales”.
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