Según explican fuentes policiales y del 112, una acumulación de gases, provocada por la fermentación de la carga del camión han provocado una especie de explosión que han lanzado al hombre y la trampilla por los aires. Dicha trampilla ha seccionado el brazo del camionero que, a su vez, ha caído desde una altura de tres metros. El efecto ha sido el mismo que cuando “agitas una botella de coca-cola y la abres de repente”, el gas ha provocado una “onda expansiva muy fuerte”.
El shock traumático del brazo amputado, cuyo dolor provoca un paro cardiaco, unido a la brutal caída han sido fatídicos. Los servicios sanitarios no han podido, pese a los esfuerzos salvar la vida del hombre.
Hasta el lugar de los hechos se han trasladado unidades de los bomberos de Palma, Policía Local, emergencias y el IB-Salut. Asimismo, el 112 ha activado el psicólogo de guardia para atender a los familiares del fallecido.
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