Los equipos de rescate continúan buscando a otro obrero desaparecido en el siniestro que se produjo posiblemente al explotar una bolsa de gas metano, aunque se teme que no será encontrado con vida.
Un minero gravemente herido está internado en el hospital de Urgencia de Petrosani con quemaduras de tercer y cuarto grado, mientras que dos obreros, con heridas leves, se negaron a ser ingresados.
Las víctimas, con edades comprendidas entre los 20 y 43 años y que dejan a 21 niños huérfanos, fallecieron tras una fuerte explosión que se registró en el tercer sector de esta mina de carbón, a 350 metros de profundidad, posiblemente debido a una acumulación de gas metano y a un fallo en la instalación de aire.
Unos 40 mineros del primer turno de esta mañana acusaron a la dirección de la Compañía Nacional de la Hulla de no tomar medidas para garantizar su seguridad en el trabajo, y se negaron a entrar en la mina por temor a otras posibles explosiones.
El primer ministro rumano, Adrian Nastase, envió al valle del Jiu a una comisión ministerial encabezada por los ministros de Interior, Ioan Rus, y de Trabajo, Marian Sarbu, para ayudar a los heridos y a las familias de las víctimas.
Una comisión de especialistas y fiscales del Tribunal Supremo de Justicia investigan las causas del accidente para establecer las eventuales responsabilidades. El presidente de Rumanía, Ion Iliescu, ya ha pedido al primer ministro una investigación sobre las causas del accidente se acelere al máximo y se haga pública.
Este contenido ha sido publicado en la sección Noticias de Prevención de Riesgos Laborales en Prevention world.
