La Conselleria de Trabajo, Industria, Comercio y Turismo de la Generalitat recibió el año pasado un total de 143 denuncias de personas que aseguraban haber sufrido mobbing o malos tratos psicológicos en su trabajo, según una respuesta parlamentaria del titular de este departamento, Antoni Fernández Teixidó, a una pregunta del PSC.
En los últimos años, la Inspección de Trabajo y los centros de salud laboral y seguridad en el trabajo han destinado técnicos que se han especializado en detectar estos casos a acoso moral, según el conseller.
Además, el centro de Seguridad y Condiciones de Salud en el Trabajo de Barcelona ha constituido un grupo interdisciplinario que se encarga de estudio e información, tanto de los casos que se presentan, como de la investigación de metodologías que permitan realizar una correcta valoración de este tipo de situaciones.
Nueva metodología a partir de este año
La Generalitat tiene previsto este año elaborar una nueva metodología de evaluación de riesgos con el objetivo mejorar su identificación y su aceptación como riesgo para la seguridad y la salud en el trabajo.
Fernández Teixidó señala en su respuesta que, pese al escepticismo que en la actualidad existe en el mundo laboral sobre el tratamiento de los riesgos psicosociales como riesgos relacionados con el trabajo, “la acción conjunta de los diversos actores que intervienen en la relación laboral está empezando a dar frutos”.
En esta línea, “este escepticismo inicial se está cambiando por la asunción de que también estos riesgos pueden incidir negativamente sobre la seguridad y la salud de los trabajadores”.
Posicionamiento sindical
La responsable de Salud Laboral del sindicato Comisiones Obreras de Catalunya, Neus Moreno, explicó a Europa Press que “la mayor parte de los casos de acoso moral se produce en empresas con problemas de organización en el trabajo”, por lo que “es necesario acompañar la solución del problema puntual de la persona víctima de mobbing con una posterior revisión de la organización del centro donde se ha producido”.
Según explicó, “detrás de una persona que ha sufrido un maltrato psicológico en su puesto de trabajo siempre hay alguien que se lo ha infringido”, pero “esto también se debe a que la organización de la empresa permite que ocurran cosas así”.
Por su parte, la responsable de Salud Laboral en UGT de Catalunya, Carme Simarro, indicó que la “la situación es muy preocupante” y señaló que el sindicato ha recibido en 2002 un total de 300 consultas relacionadas con el “mobbing”, de las cuales una cincuentena se consdieraron “casosas graves” de acoso moral.
En declaraciones a Europa Press, la portavoz sindical señaló que “aunque ya se han dictado varias sentencias que reconocen el acoso moral, es necesaria una ley específica” y que la Administración catalana “introduzca evaluaciones de riesgos y revisiones médicas” dirigidas especialmente a detectar casos de acoso moral.
Este contenido ha sido publicado en la sección Noticias de Prevención de Riesgos Laborales en Prevention world.
