Un operario que trabajaba en las obras del nuevo hospital Can Misses falleció el pasado sábado como consecuencia de un «golpe de calor» sufrido el día anterior mientras desempeñaba su labor, informaron fuentes del citado centro hospitalario y también de la Policlínica Nuestra Señora del Rosario.
El accidente laboral se produjo poco antes de las 14 horas. Al parecer, el hombre, que responde a las iniciales D.M.B. y tenía 32 años, se encontraba trabajando en las obras del nuevo hospital –algunas fuentes apuntaron a que era albañil y que podría haber venido de Dénia– cuando de repente se desvaneció y empezó a sufrir convulsiones, explicó un portavoz de la Policlínica.
Entonces, se alertó al 061 que desplazó al lugar una ambulancia que, por cuestiones de relativas a los seguros de la empresa constructora, según detallaron fuentes del hospital Can Misses, trasladó al operario hasta la clínica Nuestra Señora del Rosario, donde ingresó en estado de inconsciencia.
Tras realizarle diferentes pruebas, los médicos pudieron determinar que el trabajador presentaba, además de pérdida de conocimiento, fiebre muy alta, taquicardia e hipotensión, síntomas todos ellos de haber sufrido un golpe de calor, indicó el mencionado portavoz de la Policlínica.
Ante la gravedad de su estado, los sanitarios decidieron que el hombre permaneciera ingresado en la UCI de la Policlínica, si bien no pudo recuperarse y finalmente falleció alrededor de las seis de la mañana del sábado.
Un portavoz del hospital Can Misses indicó que la empresa responsable de las obras de construcción del nuevo hospital –en realidad se trata de una unión temporal de empresas– está elaborando un informe para determinar las circunstancias en que se produjo el accidente laboral. Precisamente el viernes Ibiza se encontraba en alerta por altas temperaturas. Pese a que el suceso se produjo el pasado viernes, lo ocurrido no había trascendido hasta ayer.
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